Nueva York, 27 de abril de 2011–El camarógrafo veterano salvadoreño Alfredo Antonio Hurtado fue muerto a balazos por dos hombres no identificados la noche del lunes cuando viajaba en un bus rumbo a su trabajo en San Salvador. El Comité por la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó a las autoridades a conducir una investigación exhaustiva sobre el asesinato y a enjuiciar a los responsables.
Hurtado, de 39 años de edad, viajaba desde su casa en Ilopango a las oficinas de Canal 33, dónde trabaja como camarógrafo de turno nocturnal del noticiero “Teleprensa”, cuando dos hombres subieron al bus y le dispararon a quemarropa varias veces en la cabeza y el pecho, matándolo instantáneamente, según informes de prensa y entrevistas del CPJ. Los sujetos huyeron del lugar del crimen y desparecieron en un barrio cercano, conocido por ser controlado por pandilleros. Según informes de prensa, la policía declaró que ninguna de las pertenencias del periodista fue robada y ningún sospechoso ha sido detenido.
La policía está investigando varios posibles móviles, informó la prensa. Narciso Castillo, director del Canal 33, explicó al CPJ que un motivo periodístico no se había descartado, dada la cubertura que el periodista había dado a la violencia de pandillas. Hurtado había trabajado por “Teleprensa” por dos años, informó Castillo.
“La audacia de este crimen indica que los asesinatos no tenían miedo ninguno”, declaró el director executivo del CPJ
La investigación del CPJ indica que periodistas que informan sobre la extensa violencia de las pandillas en El Salvador toman el riesgo de convertirse en blanco ellos mismos. En 2009, Christian Poveda, cineasta franco-español, fue asesinado por miembros de la pandilla Mara 18. En marzo, 11 acusados en el homicidio–incluyendo a los dos autores intelectuales–fueron condenados por un tribunal especial por crimen organizado.