Nueva York, 10 de marzo de 2011–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) saluda las sentencias dictadas el miércoles contra 11 acusados por el brutal asesinato en 2009 de Christian Poveda, un fotoperiodista y cineasta francés quien pasó décadas documentando la violencia de las pandillas en El Salvador. Otros veinte sospechosos, acusados de ser cómplices, fueron absueltos.
“La condena de 11 individuos en el asesinato de Poveda envía un importante mensaje que la impunidad en los crímenes contra periodistas no será tolerada”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ.
El tribunal especial contra el crimen organizado de San Salvador sentenció a Luis Roberto Vásquez Romero y a José Alejandro Melara, dos altos integrantes de la pandilla salvadoreña Mara 18, a 30 años de prisión tras ser acusados de planear y ejecutar el asesinato de Poveda, según informes de la prensa local e internacional. A Keyri Geraldine Mayorga Álvarez, también integrante de la Mara 18, se le acusó de cómplice y recibió una sentencia de 20 años de cárcel, según indicaron informes de prensa.
Otros ocho individuos, incluyendo siete pandilleros, recibieron cuatro años de prisión al ser acusados de asociación ilícita. Uno de ellos, el ex agente de policía Juan Napoleón Espinoza Pérez había asociado a Poveda como un informante de la policía, que se cree fue uno de los factores que motivaron su asesinato, según informó el diario digital ElFaro de San Salvador.
Poveda, un ciudadano francés de descendencia española de 52 años, había documentado violencia en El Salvador como cineasta y fotoperiodista durante tres décadas. El periodista había trabajado a lo largo de 2008 en un documental sobre una de las pandillas más violentas del país, la Mara 18. Durante la filmación, Poveda vivió con pandilleros por 18 meses. El documental, “La Vida Loca”, exhibió asesinatos brutales, ritos de iniciación y la ineficacia del sistema judicial para combatir la violencia de las pandillas. Según informes de la prensa local, Poveda había recibido amenazas de muerte de pandilleros.
El 2 de septiembre de 2009, la policía salvadoreña encontró el cuerpo acribillado de Poveda en una ruta aislada en la ciudad de Tonacatepeque, unos 15 kilómetros al norte de San Salvador, según revelaron informes de prensa. Le habían disparado al menos cuatro veces y a quemarropa en el rostro. Las autoridades encontraron un grabador y la credencial de prensa del reportero en la escena del crimen. La policía local arrestó a varios sospechosos en septiembre de 2010.
Otros veinte sospechosos enjuiciados en relación con el asesinato de Poveda fueron absueltos, según informes de prensa, pero todos ellos están en prisión sentenciados por otros crímenes, según afirmó ElFaro. La Fiscalía General indicó que apelará las exoneraciones.