Nueva York, 21 de marzo del 2006—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) lamenta la muerte del comentador radial Gustavo Rojas Gabalo, quien murió el lunes por heridas recibidas durante un atentado el 4 de febrero afuera de un supermercado en Montería, capital del departamento de Córdoba.
Rojas, conocido como “El Gaba”, murió en la Clínica Salucoop de Medellín, informó la prensa local. Su hija, Erly Rojas, indicó al CPJ que el periodista había sido trasladado a Medellín durante el fin de semana para recibir atención médica especializada. Rojas había sido operado varias veces en Montería, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
El 4 de febrero, dos hombres en una motocicleta se acercaron a Rojas mientras éste abría la puerta de su carro frente al supermercado. Uno de los hombres se bajó de la motocicleta, se quitó el casco y le disparó de cerca dos veces al periodista. Una bala le despedazó la clavícula y la otra le causó graves heridas cerebrales, informó la prensa local.
Rojas trabajó como periodista radial durante casi 30 años. Su popular programa “El Show de El Gaba”, en Radio Panzenú, ofrecía música, noticias y comentarios con denuncias sobre corrupción gubernamental.
Erly Rojas señaló al CPJ que los investigadores no han podido establecer un motivo para el atentado. Los investigadores determinaron que éste no estaba relacionado con un accidente de tráfico y una discusión en los que Rojas estuvo involucrado momentos antes del asalto, indicaron fuentes del CPJ. Algunas especulaciones iniciales se habían centrado en dicho incidente como posible motivo. El CPJ continúa investigando el caso.
Otro periodista abandonó Montería en febrero después de recibir amenazas. Antonio Rafael Sánchez, quien colabora con el diario El Tiempo, debió huir tras informar sobre apropiación ilegal de tierras en Córdoba.
En el 2006, el CPJ ha documentado otros tres casos de periodistas que han sido obligados a abandonar sus hogares tras amenazas y actos de intimidación. El Presiente Álvaro Uribe, quien se reunió con una delegación del CPJ la semana pasada, expresó su apoyo a los periodistas de las regiones que cumplen su labor informativa bajo amenazas de violencia. Uribe también anunció su apoyo a los periodistas que informan sobre corrupción, al enfatizar que cualquier funcionario que interfiera con el trabajo de la prensa “está cometiendo un crimen contra la democracia, y eso es gravísimo”.
La reunión con Uribe se llevó a cabo tras la publicación de un informe especial del CPJ titulado “Historias no contadas”. El informe, escrito por el periodista radicado en Bogotá Chip Mitchell, se basó en entrevistas con más de 30 periodistas en varios departamentos donde el conflicto armado es agudo, como Arauca, Córdoba y Caquetá. Los periodistas admitieron que se autocensuran por miedo a represalias físicas por parte de los grupos guerrilleros o paramilitares, así como el acoso de funcionarios del gobierno y del ejército colombiano. En otros casos, periodistas aseguraron haber abandonado investigaciones tras ser intimidados por funcionarios públicos.
Lea “Historias no contadas.”
“Estamos entristecidos por la muerte de nuestro colega Gustavo Rojas Gabalo”, señaló la Directora Ejecutiva del CPJ Ann Cooper. “Así como estamos complacidos con la reciente declaración del Presidente Uribe, la forma más efectiva de apoyar el trabajo de los periodistas de las regiones es investigar de manera efectiva ataques como éste”.