Bogotá, 3 de junio de 2020 – Las autoridades ecuatorianas deben realizar una investigación pronta y transparente sobre el atentado cometido contra el canal de televisión Teleamazonas y enjuiciar a los autores, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Cerca de las 5:15 a. m. del 31 de mayo, un artefacto explosivo estalló en la entrada de las instalaciones del canal televisivo en la ciudad de Guayaquil. La explosión destruyó una puerta de vidrio, pero nadie resultó lesionado, según informaciones de prensa.
En un video de vigilancia difundido por el canal, se ve a una persona que sale de un auto blanco, lanza un objeto y se aleja en el auto; poco después, una explosión estremece el edificio.
Ejecutivos del canal creen que el ataque fue un acto de represalia por varios reportajes recientes sobre hospitales públicos que presuntamente adquirieron a precios inflados mascarillas faciales, bolsas para cadáveres y otros insumos médicos relacionados con el brote del coronavirus en Ecuador, según un reportero del canal que habló con el CPJ y solicitó el anonimato porque no estaba autorizado para dar declaraciones a los medios.
Los ejecutivos creen que el autor del ataque tiene vínculos con funcionarios gubernamentales o contratistas de hospitales, expresó el reportero.
“El estallido de un artefacto explosivo en las instalaciones de Teleamazonas en Guayaquil es un claro intento de intimidación”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades ecuatorianas deben tomar en serio esta amenaza y con tal fin deben realizar una investigación celera y enjuiciar a los autores para que los periodistas sientan que pueden informar con seguridad”.
En un comunicado divulgado tras el ataque, el canal televisivo declaró: “Teleamazonas rechaza cualquier tipo de amedrentamiento y deja claro que seguiremos informando e investigando los actos de corrupción que se suscitan en el país”.
En el reportaje de Teleamazonas en el cual se difundió la grabación de videovigilancia, el jefe de Policía de Guayaquil, Víctor Aráus, declaró a los periodistas que se investigaba el ataque. En el mismo reportaje, Fabián Rodríguez, un miembro de la escuadra antiexplosivos, señaló que la Policía había determinado que la dinamita tenía una mecha de unos 30 cm, lo que daba dos minutos para que los atacantes pudieran alejarse del lugar.
“Repudiamos este acto de violencia que se origina en el temor de los corruptos que están cayendo en manos de la justicia”, tuiteó Pedro Pablo Duart, gobernador de la provincia del Guayas, que comprende Guayaquil.
La Fiscalía General de Ecuador tuiteó que también investigaba el ataque.