Nueva York, 14 de julio del 2004—El propietario de una radioemisora y comentarista radial Jorge Lourenço dos Santos murió asesinado el pasado domingo, 11 de julio, en el estado de Alagoas, en la región nordeste de Brasil. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) investiga si el asesinato de dos Santos está vinculado a su labor periodística.
Dos Santos murió alrededor de las 7:30 p.m. frente a su hogar en la localidad de Santana do Ipanema, a 200 kilómetros de Maceió, la capital estatal, según informaciones difundidas por la prensa local. Un hombre le disparó cuatro veces y huyó en un auto. Al periodista lo llevaron a un hospital local pero falleció poco después de llegar.
Dos Santos, de 59 años de edad, era propietario de la radioemisora Criativa FM, que funcionaba en su residencia, y presentaba un programa donde a menudo criticaba a políticos y empresarios locales. La policía local ha confirmado que el periodista había recibido amenazas de muerte y había sido objeto de dos atentados, según el diario de Maceió Gazeta de Alagoas. No se ha detenido a ningún sospechoso.
De acuerdo con la Agencia Folha, la policía investiga si el asesinato de dos Santos pudo haber tenido una motivación política. Además de su trabajo en la radioemisora, dos Santos se había involucrado en la política y se había postulado para concejal en la vecina localidad de Major Isidoro en 1996 y en el 2000. La esposa de dos Santos se postuló para concejal en las elecciones municipales de octubre del 2004. La familia del periodista cree que políticos locales contrataron al asesino, informó Gazeta de Alagoas.
En los últimos dos años, el CPJ ha documentado los casos de otros dos comentaristas radiales del nordeste de Brasil que fueron asesinados por su labor periodística. El CPJ continúa investigando los casos de dos periodistas que han muerto asesinados en los últimos dos años en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, en el centro oeste de Brasil.
«Nos preocupa en grado extremo que los periodistas del interior de Brasil continúan siendo víctima de la violencia», expresó Ann Cooper, directora ejecutiva del CPJ. «Instamos a las autoridades brasileñas a investigar este crimen y enjuiciar a los responsables».