Nueva York, 25 de septiembre de 2018–Las autoridades nicaragüenses deben investigar la campaña de acoso digital dirigida contra el periodista freelance Carl David Goette-Luciak, encontrar a los responsables, y garantizar la seguridad del periodista, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 16 de septiembre, decenas de cuentas de redes sociales comenzaron a compartir fotos y videos de Goette-Luciak, ciudadano de Estados Unidos y de Austria, en mensajes que lo acusaban de intentar desestabilizar el país y de ser un agente de la CIA en Nicaragua, entre otras acusaciones, el periodista declaró al CPJ por vía telefónica. Los mensajes también compartían información personal sobre Goette-Luciak, como los datos de su dirección particular, agregó.
Goette-Luciak ha radicado en Nicaragua desde hace tres años, en los que ha trabajado principalmente como productor de documentales y ha escrito ocasionalmente algunos artículos, según el periodista, quien precisó que se había dedicado al periodismo a tiempo completo a partir de abril. Goette-Luciak ha informado sobre la ola de protestas antigubernamentales que ha abarcado todo el país, y su trabajo periodístico ha aparecido en medios como el diario estadounidense The Washington Post y el diario británico The Guardian. Asimismo, el periodista es director de investigaciones de La Ciudadana Radio, una radioemisora cuya cobertura informativa ha sido crítica del Gobierno.
“Es vital que una gama diversa de periodistas pueda cubrir con seguridad los acontecimientos que se desarrollan en la crisis política de Nicaragua”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ. “Divulgar datos personales de un periodista y exhortar a la violencia contra un periodista son actos de intimidación y por tanto inaceptables, y las autoridades nicaragüenses deben tomar medidas urgentes para hallar a los responsables de las amenazas contra Carl David Goette-Luciak y hacer que se sometan al peso de la justicia”.
Goette-Luciak declaró al CPJ que los mensajes amenazadores comenzaron el domingo 16 de septiembre y continuaron toda la semana. El periodista cree que varias personas trataron de seguirlo hasta su casa en varias ocasiones, antes de que su dirección particular fuera objeto de amplia difusión en la mañana del 17 de septiembre.
“Ellos tenían la dirección exacta, hasta el nombre del propietario de la casa, que ni siquiera yo sabía”, declaró al CPJ.
Aparentemente algunas de las cuentas que compartieron estos mensajes estaban automatizadas, pues empleaban el mismo lenguaje y las mismas imágenes, y difundieron los mensajes en Twitter y Facebook con diferencia de pocos minutos, y luego en otras plataformas como WhatsApp y YouTube, según un análisis de los mensajes realizado por el CPJ. Goette-Luciak declaró al CPJ que algunas de las cuentas estaban vinculadas a organizaciones afiliadas al Gobierno, mientras que otras al parecer pertenecían a personas reales.
Las cuentas compartieron fotos de Goette-Luciak pertenecientes a su cuenta personal de Facebook y a publicaciones profesionales, entre ellas una foto en la que él aparece junto a un hombre con una pistola, y lo acusaban de estar afiliado a la CIA y de varios crímenes como complicidad en el “secuestro, torturas, y asesinatos de nuestros hermanos policías y compañeros sandinistas”. Algunos usuarios alentaron a otros a buscar a Goette-Luciak “hasta debajo de las piedras” e hicieron un llamado a que lo capturaran y lo entregaran a la Policía, lo torturaran o lo expulsaran del país.
“Carl David Goette-Luciak es un periodista freelance que colabora con The Guardian y ha enviado colaboraciones sobre la reciente violencia en Nicaragua. Nos tomamos muy en serio la seguridad de todos nuestros periodistas, entre ellos los periodistas freelance, y hemos estado en comunicación periódica con Carl David”, expresó un vocero de Guardian News and Media en una declaración enviada al CPJ.
Los partidarios del Gobierno con anterioridad han utilizado campañas de acoso selectivas en los medios sociales para intimidar y amenazar a periodistas extranjeros en Nicaragua. Este año, un grupo de cuentas de medios sociales atacaron a Tim Rogers, ciudadano estadounidense y editor sénior para Latinoamérica del sitio noticioso Fusion y quien ha informado desde Nicaragua por más de un decenio. Rogers fue objeto de acusaciones similares: estar afiliado a la CIA y a conspiraciones para desestabilizar el país, lo cual lo obligó a abandonar el país en abril para proteger su seguridad, Rogers declaró al CPJ en ese momento.
Las protestas contra un plan de reformas a los aportes al Seguro Social que comenzaron en marzo se han transformado en una ola de protestas nacional contra el Gobierno encabezado por el presidente Daniel Ortega. Más de 300 personas han muerto, principalmente a manos de efectivos policiales y paramilitares partidarios del Gobierno, según organizaciones de derechos humanos. Con frecuencia las fuerzas de seguridad gubernamentales han golpeado a periodistas y les han disparado, según datos del CPJ.