São Paulo, 19 de enero de 2018–Las autoridades del estado brasileño de Goiás deben investigar exhaustivamente el asesinato del presentador de radio local Jefferson Pureza Lopes, y deben hacer que los responsables comparezcan ante la justicia, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Lopes murió la noche del 17 de enero, cuando dos sujetos que se desplazaban en motocicletas llegaron a la vivienda del periodista en Edealina, ciudad de unos 4,000 habitantes situada al suroeste de Brasilia, y lo asesinaron a tiros mientras estaba sentado cerca de una puerta entreabierta mirando televisión, de acuerdo con la Policía y con informaciones de prensa.
Amigos y compañeros declararon al sitio noticioso Globo y al CPJ que Lopes, quien frecuentemente criticaba a políticos locales en su programa radial, había recibido amenazas y había sufrido otras formas de intimidación durante más de un año antes de su asesinato.
Según la directora de la radioemisora, Cristina Leandro, Lopes había denunciado las amenazas ante la Policía, pero los procesos judiciales se estancaron por cuestiones de procedimiento.
Lopes es el segundo periodista brasileño que muere asesinado esta semana, tras el asesinato de Ueliton Bayer Brizon en el estado amazónico de Rondônia el 16 de enero.
“Es el segundo asesinato de un periodista en una semana y sirve de brutal recordatorio de los peligros que los periodistas brasileños enfrentan en zonas rurales”, declaró Robert Mahoney, subdirector ejecutivo del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades brasileñas deben investigar con celeridad el asesinato de Jefferson Pureza Lopes y enjuiciar a los responsables”.
La Policía estatal declaró al CPJ que funcionarios de cinco equipos diferentes habían sido destinados a la zona para ayudar con la investigación, pero se negaron a divulgar ningún otro detalle.
“Como trabajaba en la radioemisora, tenía enemigos en la ciudad, pero aún no hemos podido determinar quién fue el asesino”, declaró Queops Barreto, el funcionario de la Policía estatal al frente de la investigación, a Globo TV.
“Su programa [de Lopes] era polémico, pero ello no significa que estaba vinculado con su asesinato”, agregó Barreto. “Todo esto se aclarará mediante la investigación”.
Lopes, de 39 años, se desempeñaba como presentador de radio de Beira Rio FM, radioemisora con sede en Edealina que es propiedad de un contrincante político del actual alcalde de Edealina, un vocero de la Policía declaró al CPJ. Según el vocero, quien no estaba autorizado para dar su nombre, en su programa radial Lopes frecuentemente criticaba al alcalde en funciones.
Leandro confirmó al CPJ que Lopes era un agudo y constante crítico de políticos locales, y dedicaba gran parte de su programa diario de una hora, Voz do Povo (Voz del Pueblo), a resaltar lo que consideraba corrupción o deficiente gestión por parte de políticos locales.
Marlon Queiroz, copresentador de Lopes y DJ de la radioemisora, declaró a Globo TV que Lopes había recibido amenazas con frecuencia.
“Durante dos años él había recibido amenazas, a diario, por WhatsApp, mensajes donde le decían ‘Voy a acabar con tu familia’, ese tipo de cosas”, sostuvo Queiroz.
Leandro expresó que la vivienda de Lopes había sido blanco de disparos a finales de 2016. Varios meses después, luego de que Lopes criticara en su programa a una política local, el esposo de ella le apuntó a Lopes a la cabeza con una pistola y le dijo que parara, agregó Leandro.
Además, el edificio donde está situada la radioemisora fue incendiado en noviembre, el segundo ataque incendiario en un año, expresó Leandro. La radioemisora había cesado sus transmisiones desde el incendio, pero debía salir al aire nuevamente en 15 días, afirmó Leandro. Esos planes ahora están en duda, añadió.