Nueva York, 7 de noviembre de 2011–Un grupo de atacantes armados no identificados irrumpió en la redacción del diario El Buen Tono en el estado de Veracruz, destruyó equipamiento y prendió fuego a sus instalaciones, según informes de la prensa local.
“Después de un mes de cubrir temas vinculados con la política y el crimen organizado, El Buen Tono ha caído víctima de este nuevo fenómeno de ataques directos contra diarios”, señaló Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). “Las autoridades mexicanas deben asegurar que la investigación sobre este ataque sea exhaustiva y que los responsables sean enjuiciados”.
Luego de la medianoche el domingo, al menos doce hombres armados con sus rostros cubiertos ingresaron a las oficinas de El Buen Tono en la ciudad central de Córdoba, destrozaron computadoras, rociaron las oficinas con gasolina y prendieron fuego al edificio, informó la prensa local. Cerca de 20 empleados que estaban dentro del edificio escaparon sin sufrir heridas, pero la redacción y las oficinas administrativas y de diseño resultaron completamente destruidas, señalaron informes de prensa.
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, afirmó que las autoridades han iniciado una investigación sobre el ataque. El diario no pudo publicarse el domingo ni el día de hoy, pero el director indicó que continuará imprimiéndose, según informes de prensa. Un empleado señaló hoy al CPJ que había llamado a otros trabajadores para ver si volverían al trabajo pero nadie había respondido.
Los ataques contra las instalaciones de los medios representan una de las nuevas tácticas del crimen organizado, según la investigación del CPJ. Vanguardia, el principal y más antiguo diario de la ciudad de Saltillo, en el estado norteño de Coahuila, fue blanco de un ataque con una granada de mano en mayo. En febrero, individuos armados atacaron las instalaciones de dos empresas de medios en la ciudad de Torreón, destruyeron equipamiento y asesinaron a un ingeniero de televisión. Estos actos de violencia son vistos como una forma de presión constante de los grupos criminales sobre la prensa para que informe sobre ellos, especialmente en regiones donde los narcotraficantes luchan por el control territorial, según la investigación del CPJ.
El estado de Veracruz ha sido afectado por la guerra abierta entre bandas de narcotraficantes que luchan por control territorial y rutas de contrabando. Cuatro periodistas han sido asesinados y uno está desaparecido en Veracruz en 2011. Numerosos periodistas han abandonado el estado o están escondidos, según la investigación del CPJ. La violencia del narcotráfico ha convertido a México en uno de los países más peligrosos en el mundo para la prensa, según la investigación del CPJ.