Nueva York, 19 de octubre de 2011–El organismo regulador de las telecomunicaciones venezolano multó a Globovisión, la única cadena crítica en el país, a pagar más de dos millones de dólares por su cobertura sobre un letal motín en las cárceles en junio y julio, según informes de prensa.
La multa se origina en la cobertura de Globovisión sobre un sangriento motín y un enfrentamiento posterior entre la Guardia Nacional y reclusos en la prisión de El Rodeo II, en la ciudad de Guatire, en los suburbios de Caracas, que se extendió por 27 días. El conflicto comenzó luego de que los efectivos de la Guardia Nacional allanaran una prisión cercana en busca de armas, lo que provocó enfrentamientos armados donde murieron al menos 22 personas, según informes de prensa.
Pedro Maldonado, director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, conocida como Conatel, indicó a los periodistas que las entrevistas con familiares de los presos, difundidas por Globovisión y retransmitidas 269 veces, violaron la ley de responsabilidad social en radio y televisión que, entre otras cosas, sanciona las alteraciones del orden público. El funcionario afirmó que la cadena televisiva indicó falsamente que la Guardia Nacional había “masacrado” a prisioneros y que el tratamiento informativo pudo haber provocado motines en otras cárceles. También acusó a Globovisión de fracasar en el intento de brindar el punto de vista del gobierno en forma oportuna.
La multa de 9,3 millones bolívares fuertes (aproximadamente 2,1 millones dólares estadounidenses) es equivalente al 7,5 por ciento de los ingresos brutos de Globovisión durante 2010, según Maldonado. El director sostuvo en una conferencia de prensa el martes que la multa fue una decisión unánime del directorio de responsabilidad social, informó la prensa.
“Una vez más, Venezuela está intentando silenciar a la cadena Globovisión, en esta oportunidad argumentando que la tarea informativa de televisora alteró el orden público”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades venezolanas deben poner fin a esta campaña de acoso sistemática contra uno de los pocos medios críticos del país y retirar la multa”.
El presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, quien vive en el exilio, señaló que la cadena apelaría la decisión ante los tribunales venezolanos, medida que describió como “grotesca y absurda”, informó la cadena. Pero bajo la ley venezolana, la multa no puede ser diferida hasta que se adopte una última decisión judicial, y Maldonado sostuvo que la multa deberá pagarse antes del 31 de diciembre.
Ricardo Antela, asesor jurídico de Globovisión, indicó al CPJ que la cadena hizo lo mejor que pudo para informar sobre el tema bajo circunstancias sumamente difíciles. Antela afirmó que los periodistas de la cadena fueron obligados a realizar la cobertura desde afuera de un cordón de seguridad más de media milla fuera de la prisión. Agregó que el gobierno no hizo ninguna declaración oficial hasta seis días después de que comenzara el motín y que los funcionarios rehusaron hablar con Globovisión sobre la crisis.
La vicepresidenta de Globovisión, María Fernanda Flores, señaló a reporteros que la multa podría producir la quiebra del canal que no recibe publicidad oficial. Pero prometió que seguirá emitiendo noticias. “No hay manera de pagar esa cantidad de dinero”, indicó en una entrevista emitida por el canal. “Seguiremos informando al público. Nunca nos hemos censurado y no lo vamos a hacer. No tenemos miedo”, indicó al canal.
Sin embargo, señaló Antela, si Globovisión no paga la multa, el estado podría embargar las cuentas bancarias de la cadena, lo que haría imposible pagar a los empleados y a los proveedores, y por lo tanto efectivamente cerraría el canal. Además indicó que ocho de los once miembros de la directiva de responsabilidad social de Conatel fueron nombrados por el gobierno y señaló que la multa es un intento de silenciar una voz crítica. Indicó que hay poca esperanza de ganar una apelación ante los tribunales venezolanos a favor del gobierno, pero el canal va a llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Globovisión, un canal de noticias de 24 horas, ha mantenido una dura disputa con el Presidente Hugo Chávez y su gobierno, de quien se ha mostrado muy crítico. En agosto de 2009, un grupo de más de 30 militantes pro-gubernamentales armados a bordo de motocicletas interrumpió en las instalaciones del canal y lanzó gas lacrimógeno. A principios de ese año, reguladores venezolanos abrieron cinco procedimientos administrativos contra el canal por cargos similares.
Globovisión es el único canal que critica a Chávez que permanece en el aire. Otro canal opositor, RCTV, se vio obligado a retirarse de la televisión de cable y satélite en 2010 tras la revocación de su licencia en 2007.