Nueva York, 28 de julio de 2010—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exhortó hoy al gobierno mexicano a hacer todo lo que esté a su alcance para recuperar la libertad de cuatro periodistas que permanecen secuestrados por una supuesta banda criminal. Dicho grupo demandó la difusión de videos que ellos producen a cambio de la liberación de los reporteros, según informes de la prensa nacional e internacional.
Los cuatro reporteros fueron secuestrados el lunes en la región de la Laguna, que incluye Durango y el estado vecino de Coahuila. La región ha sido azotada por la violencia entre el grupo criminal Los Zetas y el cartel de Sinaloa.
Informes de prensa identificaron a los periodistas como Jaime Canales, camarógrafo de la televisora local Multimedios; Oscar Solís, reportero del periódico local El Vespertino; y Héctor Gordoa y Alejandro Hernández, ambos camarógrafos de la cadena Televisa.
Canales llamó a Multimedios y transmitió una demanda de los captores quienes solicitaban que el grupo de medios Milenio (que a su vez es propietario de Multimedios) divulgara tres videos a cambio de la libertad de los periodistas, según informes de prensa. En un artículo publicado hoy, Milenio afirmó que ya habían emitido los videos, que muestran entrevistas con dos hombres que afirman trabajar para Los Zetas, y un tercero identificado como policía. Los tres individuos relatan cómo Los Zetas han corrompido a funcionarios locales y a la policía. En los videos no está claro si los individuos estaban detenidos en contra de su voluntad, aunque parecen hablar bajo presión.
El CPJ no pudo determinar si los secuestradores habían formulado otras demandas.
“Exhortamos a las autoridades federales a realizar todo lo que esté a su alcance para localizar a los cuatro periodistas desaparecidos y regresarlos a un lugar seguro”, indicó el coordinador senior del programa de las Américas, Carlos Lauría. “Los periodistas mexicanos están pagando un precio altísimo por su trabajo y las autoridades deben enviar un mensaje claro que este accionar violento será castigado con todo el peso de la ley”.
Solís fue secuestrado el lunes por la noche, mientras que los otros tres periodistas fueron declarados desaparecidos el lunes por la tarde luego de cubrir protestas organizadas por los presos y sus familiares en un centro de detención en la ciudad de Gómez Palacio, en Durango, informó el grupo Milenio. Funcionarios de la prisión han sido acusados de permitir que los reclusos salgan de la cárcel para cometer asesinatos.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa, según la investigación del CPJ. Más de 30 periodistas han sido asesinados y desaparecidos desde que el Presidente Felipe Calderón asumió el cargo en diciembre de 2006.