Estimado Presidente Calderón,
En el día de la Libertad de Expresión, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) se dirige a usted para expresarle su preocupación por una serie de incidentes este año en los cuales fuerzas de seguridad federales han atacado y hostigado a periodistas locales que cubren crimen e informan sobre operaciones para mantener el orden público.
Mientras los reporteros que cubren temas vinculados con el narcotráfico son generalmente blanco de ataques por parte de grupos criminales –quienes suelen operar en complicidad con funcionarios corruptos- el CPJ ha documentado un creciente número de ataques cometidos por fuerzas federales desde que su administración movilizó miles de tropas y policías federales para combatir el crimen organizado en diciembre de 2006.
Desde comienzos de este año, el CPJ y organizaciones de prensa locales han documentado las siguientes transgresiones por parte de fuerzas federales. En todos los casos, los periodistas se identificaron como miembros de la prensa o llevaban consigo credenciales periodísticas.
- El 18 de febrero la policía federal atacó a Hugo Alfredo Olivera Cartas, reportero del diario La Voz de Michoacán de Morelia, cuando se dirigía a cubrir un enfrentamiento armado en Chiquihuitillo, estado de Michoacán, según el periódico Cambio de Michoacán. Los policías empujaron al reportero hasta que cayó el piso y luego lo patearon, según el periódico. Olivera denunció el incidente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
- Personal militar hostigó a Ángel Cervantes, un camarógrafo de la estación televisiva Canal 44 en Ciudad Juárez, mientras cubría el arresto de supuestos delincuentes a fines de marzo, Cervantes aseguró al CPJ. Cervantes, quien grabó el incidente, puso un video en el portal YouTube –que a su vez fue emitido por Canal 44-, en el que se puede ver cuando integrantes del ejército tratan de confiscar su cámara y detenerlo. Canal 44 denunció el incidente ante la Secretaría de la Defensa Nacional, que informó investigaría el caso.
- El 2 de abril, dos militares trataron de apoderarse de la cámara de un fotógrafo que trabaja para el diario El Mexicano, mientras tomaba imágenes de un bote que era remolcado en Villa Ahumada, estado de Chihuahua, según la organización de prensa Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET). Los soldados amenazaron con arrestar al reportero gráfico luego de que se rehusara a entregar su cámara, afirmó CEPET. El reportero –cuyo nombre se mantuvo en reserva por cuestiones de seguridad- denunció el incidente ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Chihuahua.
- CEPET también informó que miembros del ejército trataron de apoderarse de la cámara de un reportero gráfico del periódico El Heraldo de Chihuahua –quien pidió mantener su nombre en reserva por cuestiones de seguridad-, y borraron todas las fotografías de la cámara. El reportero estaba tomando fotografías de un operativo militar en San Francisco de Choncos, norte de México, CEPET afirmó. El Heraldo de Chihuahua informó el incidente ante el jefe de la zona militar de Chihuahua.
- Luz del Carmen Sosa, reportera quien cubre crimen para El Diario de Ciudad Juárez y el fotógrafo Mario Bañuelos fueron hostigados por soldados el 6 de mayo mientras cubrían la desaparición de tres empleados públicos en el municipio de El Porvenir, estado de Chihuahua, Sosa aseguró al CPJ. Los oficiales del ejército apuntaron sus armas a Bañuelos, trataron de apoderarse de su cámara, y amenazaron con detenerlos a ambos, afirmó Sosa. Los reporteros denunciaron el incidente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa. Más de 30 reporteros y trabajadores de medios han sido asesinados o desaparecidos desde que usted asumió su mandato hace tres años y medio, según una investigación del CPJ. Los casos mencionados muestran la necesidad de acciones urgentes por parte de su administración para prevenir que fuerzas federales usen la violencia contra los medios en un ambiente ya de por sí hostil para el ejercicio de la tarea informativa.
Las fuerzas federales deben reconocer que los medios tienen un trabajo que realizar y deben mantener a los ciudadanos informados sobre temas de interés público –como el impacto de la violencia y la corrupción en oficinas de gobierno-. Instamos a su gobierno a desarrollar nuevos procedimientos y entrenamientos para asegurar que militares y policías federales van a facilitar, en lugar entorpecer, este trabajo tan necesario.
Es inaceptable que los periodistas que cubren crimen sean atacados y hostigados por fuerzas de seguridad federales. Exhortamos a su administración a conducir investigaciones exhaustivas sobre estos casos y enjuiciar a los que hayan actuado fuera de la ley. Los militares y la policía federal deben ser responsables por su accionar.
Agradecemos su atención a estos importantes temas.
Atentamente,
Joel Simon
Director Ejecutivo