Ciudad de México, 24 de agosto de 2021 – Las autoridades mexicanas deben investigar inmediata y transparentemente el homicidio del periodista Jacinto Romero Flores, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Cerca de las 10:45 a. m. del 19 de agosto, sujetos no identificados que se trasladaban en un auto atacaron a tiros a Romero, reportero de la emisora Ori Stereo FM, cuando éste conducía su auto en el bulevar Reforma de Potrerillo, localidad del municipio de Ixtaczoquitlán, en el estado de Veracruz, según versiones noticiosas.
Los atacantes le dispararon varias veces a Romero, quien falleció en la escena del crimen, según las versiones antes mencionadas, que se basaban en fuentes policiales.
Romero había denunciado anteriormente que había sido blanco de amenazas, y las autoridades del estado de Veracruz le habían otorgado protección, según dichas versiones.
“La actual oleada de asesinatos de periodistas mexicanos ha cobrado otra víctima en Jacinto Romero Flores”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Salvo que las autoridades mexicanas se comprometan a encontrar la justicia en este caso y en los demás casos de homicidio de periodistas, y a proteger a los periodistas amenazados, es prácticamente un hecho que los homicidios de periodistas continuarán”.
Romero, de 60 años, era locutor de “Dígalo Sin Miedo”, un programa de radio de Ori Stereo FM, emisora con sede en la ciudad veracruzana de Orizaba, al cual las personas llamaban para hablar sobre la delincuencia, la corrupción y presuntos actos de abuso y negligencia de las autoridades locales, según versiones de prensa. Anteriormente se desempeñó como reportero de El Sol de Orizaba, un periódico de Orizaba, según las versiones antes citadas.
Romero también era presentador de “El Enano del Tapanco”, un programa de debates semanal en Facebook en el cual el periodista y sus invitados conversaban sobre la política nacional y del estado de Veracruz. Además, Romero escribía periódicamente artículos y columnas en su blog personal, donde sus últimas entradas trataban sobre el medio ambiente, eventos culturales y educación.
El CPJ no pudo revisar los últimos programas que Romero emitió con Ori Stereo FM, pues la emisora no tiene un archivo digital. La emisora condenó el homicidio en un comunicado publicado en Facebook. El CPJ llamó a la emisora varias veces para obtener una declaración, pero nadie respondió.
Israel Hernández, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas, una entidad gubernamental autónoma de Veracruz, declaró al CPJ en entrevista telefónica que Romero daba cobertura a una amplia gama de temas, como la actividad delictiva y la inseguridad en la zona.
Según varias fuentes noticiosas, en febrero Romero había denunciado que había recibido amenazas por WhatsApp de parte de un agente de la Policía local de Ixtaczoquitlán. Esas fuentes no brindaron más detalles sobre las amenazas.
Hernández expresó que Romero había denunciado las amenazas en febrero y que se había incorporado a un programa de protección coordinado por su entidad, pero indicó que las medidas empleadas para proteger al periodista eran de “moderadas a leves”.
“Únicamente lo monitoreábamos, porque él no quería ninguna seguridad adicional como guardaespaldas”, señaló Hernández.
Romero había sido candidato a alcalde de Ixtaczoquitlán en 2017 por el Partido Nueva Alianza, según versiones noticiosas, y era miembro del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
El CPJ llamó varias veces a la Fiscalía General del Estado de Veracruz y a la Policía Municipal de Ixtaczoquitlán para obtener una declaración, pero nadie contestó.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según datos del CPJ. Como mínimo, dos periodistas han sido asesinados en represalia por su labor en lo que va de año, y el CPJ investiga otros dos homicidios y una desaparición, para determinar el motivo del crimen.