Por John Otis
Cuando Hugo Bustíos Saavedra murió en 1988, el Gobierno peruano estaba involucrado en un conflicto con grupos guerrilleros izquierdistas, muchos derechos civiles habían sido suspendidos y los intentos por lograr justicia por la muerte del periodista parecían inútiles. Durante años, el CPJ y otras organizaciones defensoras de la libertad de prensa trataron infructuosamente de presionar al Gobierno peruano a que investigara el asesinato de Bustíos, e incluso le solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que censurara al Gobierno peruano. Luego ocurrieron varios acontecimientos significativos. En 2002, la Corte Suprema de Justicia de Perú en la práctica derogó una ley de amnistía que impedía juzgar a los soldados por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la guerra. En 2007, dos oficiales fueron condenados por la muerte de Bustíos. A su vez, ellos implicaron al general retirado Daniel Urresti, quien fue declarado culpable el pasado abril y fue condenado a 12 años de cárcel por su participación en la muerte.
El caso Bustíos demuestra que la perseverancia puede rendir frutos. “La condena de Daniel Urresti por el asesinato del periodista Hugo Bustíos es un paso importante para poner fin a la impunidad por los crímenes contra la prensa en Perú, y un impactante recordatorio del largo y doloroso camino para las familias que buscan justicia”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de Programas del CPJ.
A continuación se ofrece una cronología de los principales momentos en la lucha, que duró décadas, para obtener justicia por el caso Bustíos:
20 de febrero de 1950
Hugo Bustíos Saavedra nace en la localidad andina de Huanta.
17 de mayo de 1980
Estalla el conflicto civil en Perú cuando el movimiento guerrillero Sendero Luminoso realiza su primera acción armada en su “guerra popular” contra las tropas del Gobierno peruano. La guerra dura dos décadas y deja un saldo de 70,000 muertos y desaparecidos, en su mayoría civiles.
1 de marzo de 1984
El ejército captura, interroga y tortura a Bustíos, quien es detenido durante 11 días en el estadio de fútbol de Huanta bajo sospecha de colaborar con Sendero Luminoso. Tras su liberación, Bustíos comienza a trabajar para la revista de noticias con sede en Lima Caretas, en la cual escribe con frecuencia sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por ambas partes en la guerra.
24 de noviembre de 1988
Bustíos muere en una emboscada mientras trabajaba para Caretas en las afueras de Huanta, donde Daniel Urresti Elera era el jefe de inteligencia del ejército. Según el testimonio de testigos y de otro periodista herido en el ataque, Bustíos fue atacado deliberadamente por una patrulla del ejército. Bustíos tenía 38 años.
Fotografía del lugar del asesinato publicada por la revista de Bustíos, Caretas (Imagen: Caretas)
10 de mayo de 1990
El CPJ y otras organizaciones presentan un caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y le piden censurar al Gobierno peruano por violar los derechos humanos de Bustíos y para proteger a los testigos del caso. Acompañan al CPJ en la iniciativa Human Rights Watch y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.
1991
Un tribunal militar absuelve a dos sospechosos: el comandante de la base del ejército en Huanta, Víctor La Vera Hernández, y el oficial Amador Vidal Sanbento, uno de los presuntos autores materiales de la muerte de Bustíos.
14 de junio de 1995
El Congreso peruano adopta una ley de amnistía que impide juzgar a oficiales militares por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la guerra contra los guerrilleros de Sendero Luminoso.
16 de octubre de 1997
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos declara al Estado peruano responsable del asesinato de Bustíos y exige que se realice una investigación nueva e imparcial en torno a los hechos del caso.
2002
La Corte Suprema de Justicia de Perú deroga en la práctica la ley de amnistía de 1995 que protegía a los oficiales militares. Los jueces reabren cerca de 200 de los casos más notorios del país en materia de derechos humanos, entre ellos el caso Bustíos.
2 de octubre de 2007
Un juzgado penal peruano condena a La Vera y a Amador. La Vera es declarado culpable de planificar la muerte de Bustíos, y Amador es declarado culpable de participar en la muerte. El juzgado también ordena a los investigadores gubernamentales determinar si otros individuos estuvieron implicados en el crimen.
2011
Urresti se retira del ejército con el grado de general y es nombrado al frente de una unidad del Gobierno peruano que combate la minería clandestina de oro. La Vera sale de la cárcel e implica a Urresti en el asesinato de Bustíos.
2014-2015
Urresti ejerce de ministro del Interior de Perú.
27 de febrero de 2015
Urresti es acusado formalmente del asesinato de Bustíos. Ese mismo año, el CPJ publica un informe especial sobre el caso Bustíos, mientras Urresti considera postularse como candidato a la presidencia de Perú.
4 de octubre de 2018
Un juzgado peruano exonera a Urresti en el caso Bustíos.
12 de abril de 2019
La Corte Suprema de Justicia de Perú revoca la exoneración de 2018 de Urresti y ordena que se le someta a un nuevo juicio.
2 de octubre de 2022
Urresti se postula para alcalde de Lima, y pierde las elecciones por una diferencia de menos del 1 % de los votos.
13 de abril de 2023
Un juzgado penal peruano declara culpable a Urresti, casi 35 años después de la muerte de Bustíos, y lo condena a 12 años de cárcel por participar en la emboscada en la cual murió el periodista. “Se hizo justicia”, escribió Sharmelí Bustíos Patiño, la hija del periodista, en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) el día de la condena de Urresti. “El camino ha sido duro y doloroso. Hoy solo queda dar gracias”.