El 12 de abril de 2022, el presidente peruano Pedro Castillo envió una carta notarial a Rosana Cueva, directora y presentadora del programa televisivo “Panorama”, y a José Ignacio Beteta, director del portal de noticias independiente Vigilante, en la cual exigía la rectificación de recientes reportajes, según informaciones de prensa y declaraciones de Cueva, quien conversó con el CPJ por aplicación de mensajería. En la carta, Castillo amenazó con presentar una querella por difamación agravada contra los dos periodistas en el plazo de 24 horas, a menos que ellos rectificaran reportajes que describían los presuntos vínculos cercanos entre Castillo y un polémico empresario al que se le han adjudicado contratos de obras públicas.
La carta del presidente Castillo se envió como respuesta a un reportaje transmitido el 10 de abril en “Panorama” y a un reportaje publicado el 11 de abril en Vigilante, los cuales contenían fotografías que presuntamente mostraban a Castillo jugando fútbol sala con un sujeto a quien los dos medios noticiosos identificaron como Roberto Aguilar. Aguilar, un contratista de obras públicas que ha recibido más de 580 millones de soles peruanos (154 millones de dólares estadounidenses) en contratos de parte del Gobierno de Castillo, que lleva nueve meses en el poder, está bajo investigación por parte de la Fiscalía anticorrupción, de acuerdo con Renato Canales, director de Noticias de Panamericana Televisión, el canal que transmite “Panorama”.
Hablando por aplicación de mensajería, Canales declaró al CPJ que dos investigadores privados contratados por “Panorama” y Vigilante habían determinado que la persona que jugaba fútbol con Castillo en la foto era Aguilar. Semejante relación amistosa, expresó Canales, constituiría una falta ética y un conflicto de interés.
Sin embargo, Castillo negó en la carta que la persona en la foto fuera Aguilar y amenazó con emprender acciones civiles y penales por el delito de difamación agravada por el daño causado a “mis derechos al honor y a la buena reputación”. Castillo agregó: “No voy a permitir que el ejercicio abusivo de las libertades de expresión y de información, cuyo único objetivo es desestabilizar al gobierno que legítimamente presido, mellen mi autoridad y la confianza del pueblo peruano en este gobierno”.
Cueva y Beteta declararon al CPJ que ratificaban las informaciones publicadas en sus reportajes y que no presentarían ninguna rectificación. Ambos periodistas señalaron que Castillo había rechazado sus solicitudes de entrevista para que abordara el asunto. Cueva afirmó que no sabía si Castillo ya había interpuesto la querella.
Según lo previsto en el Código Penal peruano, la difamación se sanciona con una pena de hasta tres años de cárcel.
Jaime Idrogo, vocero de Castillo, no respondió a un mensaje del CPJ en el cual se le solicitaba una declaración. El CPJ no se pudo comunicar con Aguilar, pero éste declaró a la radioemisora RPP que él no era la persona que aparecía en la foto publicada por “Panorama” y Vigilante.
Al 26 de abril de 2022, Castillo no había presentado ninguna querella, según Adriana León, responsable de programa de la organización peruana Instituto Prensa y Sociedad.