Bogotá, 28 de febrero de 2022 – Las autoridades colombianas deben investigar exhaustivamente el ataque armado contra el escolta del periodista investigativo Julián Martínez, esclarecer si el periodista fue objeto de represalia por su trabajo y enjuiciar a los responsables, declaró este lunes el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Cerca de las 11 p. m. del 22 de febrero, dos sujetos armados con pistolas se acercaron al vehículo de Martínez, que estaba estacionado frente a un apartamento de Bogotá donde el periodista realizaba una entrevista, según informaciones de prensa y declaraciones que el propio comunicador brindó al CPJ por aplicación de mensajería. El periodista afirmó que los pistoleros trataron de ingresar a la fuerza al vehículo, que tenía bloqueados los cierres, y le apuntaron con sus armas al escolta, que estaba en el asiento del chofer. El escolta disparó varios tiros con su pistola a los sujetos, quienes salieron ilesos y escaparon en un taxi que los esperaba.
Martínez, galardonado reportero del portal de noticias independiente con sede en Bogotá La Nueva Prensa, frecuentemente investiga denuncias de corrupción oficial y espionaje ilegal. Debido a las numerosas amenazas que ha recibido, la Unidad Nacional de Protección, una entidad gubernamental, le ha suministrado un vehículo blindado, un chaleco antibalas y escoltas armados desde abril de 2021, el periodista declaró al CPJ.
“Las autoridades colombianas deben investigar exhaustivamente el ataque armado contra el vehículo y el escolta del periodista Julián Martínez, hacer que los responsables rindan cuentas ante la Justicia y continuar garantizando su seguridad”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Latinoamérica y el Caribe del CPJ, desde Nueva York. “Al responder a un ataque contra un periodista como Martínez, quien da cobertura a temas sensibles y ha recibido amenazas creíbles, es fundamental que las autoridades que investigan el incidente tomen en cuenta que el periodista pudo haber sido atacado por su labor informativa”.
En la actualidad Martínez investiga presuntos vínculos entre políticos colombianos y el narcotráfico. El comunicador declaró al CPJ que cree que los pistoleros intentaron asustarlo o matarlo. “Quizás pensaron que yo estaba adentro del vehículo”, expresó Martínez, quien agregó que había denunciado el ataque ante la unidad de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá. “Puede que querían intimidarme o censurarme”.
El mayor general Eliécer Camacho, comandante de la Policía bogotana, declaró que el motivo del crimen no estaba claro. “No descartamos el móvil de hurto”, afirmó Camacho en un video publicado el 23 de febrero en Twitter. “Es para nosotros de suma importancia lograr esclarecer cuál fue la causa de estos delincuentes”.
El CPJ envió mensajes de texto al vocero de la Policía Nacional Wilson Baquero, quien no respondió de inmediato, y a Paola Tovar, vocera de la Fiscalía General, quien sostuvo que se investigaba el caso.
En un artículo publicado el 23 de febrero en La Nueva Prensa, su editor Gonzalo Guillén afirmó que el incidente era uno de 19 casos de ataque, agresión y hostigamiento contra este medio digital y sus periodistas en los últimos tres años.