Ciudad de México, 18 de octubre de 2021 – Las autoridades mexicanas deben investigar inmediata y exhaustivamente la muerte del reportero Gerardo Antonio Moreno Aranda y garantizar que los resultados de la investigación se divulguen públicamente, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 4 de octubre, el cadáver de Aranda fue hallado en aguas costeras del sureño estado de Chiapas, según versiones de prensa. Poseedor de doble ciudadanía mexicana y estadounidense, Aranda era reportero del portal de noticias conservador estadounidense Breitbart, que informó que las autoridades locales creían que se había ahogado cuando nadaba.
Sin embargo, en un comunicado dado a conocer el 13 de octubre, la Fiscalía General del Estado de Chiapas declaró que estaba implementando “protocolos de homicidio” en su investigación sobre la muerte de Aranda, los cuales consisten en lineamientos que deben observar las autoridades estatales para investigar si una muerte es resultado de un crimen.
El comunicado no brindó más información sobre si las autoridades habían encontrado indicios de delito, y el CPJ llamó en varias ocasiones a la Fiscalía para obtener una declaración, pero nadie contestó las llamadas.
“La trágica muerte de Gerry Aranda ocurre tras una reciente serie de homicidios de periodistas en México, que continúa siendo el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Las autoridades mexicanas deben hacer todo lo que esté en sus facultades para determinar las causas de la muerte de Aranda y deben actuar con transparencia al comunicar el avance de la investigación a sus familiares y colegas”.
Según el artículo de Breitbart, testigos no identificados habían declarado a las autoridades que habían visto cómo una fuerte corriente sumergía a Aranda cuando éste nadaba.
Ildefonso Ortiz, reportero sénior de Breitbart que se ha comunicado frecuentemente con la familia de Aranda desde el hallazgo del cadáver del periodista, declaró al CPJ en entrevista telefónica que Aranda había viajado a Chiapas para investigar a Los Machetes, un grupo de autodefensa que dice combatir al crimen organizado.
Aranda investigaba la existencia de posibles vínculos entre este grupo de autodefensa y el Cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos del crimen organizado más poderosos de México, señaló Ortiz, quien agregó que Aranda también investigaba la inmigración procedente de Centroamérica en esa zona. El CPJ no logró encontrar los datos de contacto del grupo de autodefensa Los Machetes para obtener una declaración.
“Llevaba como una semana allá y debía regresar a Texas el día que se encontró su cadáver”, declaró Ortiz al CPJ. “Estuve en contacto con él todo el tiempo que estuvo allá. No mencionó ninguna amenaza ni intimidación”.
“Ni nosotros ni la familia hemos escuchado nada sobre el hallazgo de indicios de un posible crimen”, señaló Ortiz.
Un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, una institución perteneciente a la Secretaría de Gobernación federal, declaró al CPJ que la institución no estaba enterada de ninguna amenaza contra la vida de Aranda y que el periodista no estaba incorporado a ningún programa de protección federal. El funcionario solicitó el anonimato, pues no tenía autorización para hablar públicamente sobre el asunto.
Aranda, de 43 años, era originario de Monterrey, capital del norteño estado de Nuevo León, según el artículo de Breitbart, que afirmaba que había comenzado la profesión en 1997 con la cadena TV Azteca en el noticiero “Hechos” en Monterrey y posteriormente se había desempeñado como productor de la cadena Televisa y reportero del diario El Norte.
En 2012, el periodista se radicó en Estados Unidos, donde trabajó de productor de noticias y gerente en Telemundo San Antonio, Telemundo Lubbock, Telemundo Las Vegas, Univisión Corpus Christi, Univisión South Texas y KRGV-ABC, según el artículo de Breitbart.
En 2016, Aranda se incorporó a Breitbart como reportero del proyecto de periodismo investigativo Cartel Chronicles, dedicado a la cobertura del crimen organizado y la corrupción política en el norte de México, particularmente en el estado de Tamaulipas.
Ortiz declaró que el proyecto les permitía a los periodistas informar bajo seudónimo o de manera anónima, por motivos de seguridad. Al principio Aranda publicaba artículos bajo seudónimo, pero en 2020 fue contratado como reportero de plantilla a tiempo completo, aseguró Ortiz, quien agregó que Aranda se dedicaba principalmente a la cobertura de noticias sobre la zona fronteriza entre México y el estado de Texas.
Poco antes de morir, Aranda publicó artículos sobre presuntos vínculos entre el recién electo gobernador de Nuevo León y el crimen organizado, así como artículos sobre el asesinato de un jefe policial en la localidad de Cadereyta y la migración haitiana a México.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo tres periodistas han sido asesinados en represalia por su labor informativa y otro ha desaparecido en México en lo que va de 2021. El CPJ investiga la muerte de otros tres periodistas para determinar el motivo.