Bogotá, 5 de abril de 2021 – Las autoridades bolivianas deben investigar exhaustivamente la agresión contra el periodista Franklin Guzmán Zambrana y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 30 de marzo, cerca de la localidad de Santa Bárbara, a unos 8 kilómetros al noreste de la capital, La Paz, un grupo de transportistas retuvieron, agredieron y robaron pertenencias a Guzmán, reportero freelance que trabajaba en una cobertura para la emisora privada Radio FM Bolivia, según el testimonio de Guzmán y del director de Noticias de Radio FM Bolivia, Galo Hubner, quienes hablaron con el CPJ, y versiones periodísticas.
Al momento de la agresión, Guzmán cubría una manifestación de miles de productores de hoja de coca que habían bloqueado una carretera cercana a La Paz como protesta por la decisión del Gobierno de reubicar la sede donde se acopia la hoja de coca para su venta legal, según el periodista, quien se comunicó con el CPJ por aplicación de mensajería, y versiones de prensa.
Transportistas molestos por el bloqueo encararon a Guzmán y lo acusaron de ser un informante de los productores de hoja de coca. Luego lo amarraron, le dieron puñetazos en la espalda, lo patearon en los glúteos y le robaron tres teléfonos móviles. Los transportistas liberaron a Guzmán después de retenerlo por 90 minutos, según las declaraciones de Guzmán y Hubner, quien hablaron con el CPJ por videollamada.
“Las autoridades bolivianas deben actuar prontamente para investigar la retención, la agresión y el robo cometidos contra el periodista Franklin Guzmán Zambrana, identificar a los autores y hacer que éstos rindan cuentas ante la Justicia”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Los periodistas deben poder cubrir las protestas sin tener que arriesgar la integridad física”.
Guzmán declaró que, al principio, los transportistas exigieron que los manifestantes desbloquearan la carretera a cambio de liberar al periodista, pero los manifestantes se negaron y los transportistas decidieron liberar a Guzmán. Las primeras notas periodísticas indicaban que Guzmán había sido retenido por varias horas, pero Guzmán confirmó al CPJ que los transportistas lo habían retenido unos 90 minutos.
“Les mostré las credenciales de prensa, pero no creyeron que yo era periodista”, declaró Guzmán al CPJ.
Guzmán señaló que no necesitó atención médica y que continuó informando sobre las protestas luego de su liberación. El periodista agregó que piensa presentar una querella ante la Fiscalía.
El CPJ llamó a la sede de la Policía Nacional de Bolivia en La Paz y a la estación de policía de Santa Bárbara para obtener una declaración, pero nadie contestó las llamadas.