Miami, 30 de noviembre de 2020 – Las autoridades cubanas deben cesar el hostigamiento de periodistas y permitir que toda la ciudadanía pueda acceder sin restricciones a la Internet, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Desde el 26 de noviembre, durante las protestas que siguieron a la detención del artista Denis Solís, del Movimiento San Isidro, organización defensora de la libertad artística y la libertad de expresión, las autoridades cubanas han impedido que los periodistas ejerzan su labor, y han bloqueado de manera intermitente el acceso a Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram e Instagram, según informaciones de prensa y las declaraciones de cuatro periodistas locales que hablaron con el CPJ por una aplicación de mensajería pero que solicitaron el anonimato por motivos de seguridad.
“Bloquear redes sociales y aplicaciones de mensajería con la finalidad de impedir la cobertura de las protestas ha llamado más la atención sobre esas manifestaciones y ha puesto de relieve el absoluto desprecio del Gobierno cubano por la libertad de expresión”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “El régimen cubano ha caído aún más bajo. Las autoridades deben restablecer inmediatamente el acceso normal a la Internet en la isla y dejar de obstaculizar la labor de la prensa”.
El acceso a las redes sociales se suspendió por primera vez momentos antes de que agentes policiales arrestaran a activistas del Movimiento San Isidro que se encontraban en huelga de hambre, durante un allanamiento realizado el 26 de noviembre, lo cual “dificultó la denuncia de lo que ocurría”, según un tuit de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En los días siguientes, el acceso a las redes sociales seguía inestable y todos los servicios de Internet estaban notablemente lentos, según dos de los periodistas que hablaron con el CPJ.
“Están bloqueando completamente los sitios [de redes sociales] por unas horas, y luego la mayor parte del tiempo funcionan intermitentemente. Y la Internet está muy, muy, muy lenta”, señaló un periodista. Otro periodista le confirmó al CPJ que solamente se podía acceder a los sitios de redes sociales mediante el uso de aplicaciones de VPN (redes privadas virtuales).
La Policía también ha impedido que periodistas salgan de sus casas, según los periodistas que hablaron con el CPJ y mensajes de Twitter publicados por Luz Escobar, periodista del portal de noticias independiente cubano 14yMedio, y Esteban Rodríguez, colaborador del sitio noticioso ADNCuba.
Un periodista consultado por el CPJ declaró que creía que lo vigilaban y que dos sujetos lo seguían a todas partes.
El CPJ llamó a ETECSA, la empresa estatal de telecomunicaciones, para obtener una declaración, pero nadie contestó la llamada. El CPJ envió un correo electrónico a la Policía Nacional Revolucionaria y al Ministerio del Interior para obtener una declaración, pero no recibió respuesta.
Cuba ocupó el décimo puesto en la relación del CPJ sobre los 10 países con los mayores niveles de censura, el único país de las Américas que figuró en la lista.