Miami, 2 de julio de 2020—Las autoridades cubanas deben liberar inmediatamente al periodista Jorge Enrique Rodríguez y cesar de acosar a los medios independientes, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 28 de junio, las fuerzas de seguridad arrestaron a Rodríguez, quien trabaja para el portal noticioso independiente Diario de Cuba, y lo trasladaron al centro de procesamiento penal conocido como el ‘Vivac’ en La Habana, de acuerdo con Mirta Fernández Laffitte, editora jefe de Diario de Cuba, quien habló con el CPJ por vía telefónica, e informaciones de prensa. Se ha fijado la fecha del juicio para el 7 de julio, según las mismas fuentes, pero el CPJ no logró esclarecer las circunstancias específicas del arresto de Rodríguez ni de qué delito se le acusa, de ser el caso.
El CPJ envió un correo electrónico a la Policía Nacional Revolucionaria y al Ministerio del Interior para obtener una declaración, pero no recibió respuesta.
La detención de Rodríguez ocurre en momentos en que las autoridades cubanas reprimen a activistas y periodistas a raíz de la muerte de un joven cubano afrodescendiente, Hansel Hernández, en un enfrentamiento con un agente policial el 24 de junio, según versiones periodísticas. El 30 de junio, las autoridades impidieron la celebración de una protesta que se había anunciado e implementaron medidas para obstruir toda cobertura informativa del tema, como impedir que numerosos periodistas salieran de sus casas y cortarles el acceso móvil a la Internet, según versiones periodísticas, mensajes de Twitter del proyecto de derechos digitales cubanos YucaByte, y los periodistas Abraham Jiménez Enoa y Mónica Baró, de la revista noticiosa digital independiente El Estornudo, quienes fueron objeto de estas medidas y se comunicaron ayer con el CPJ por una aplicación de mensajería.
“Las autoridades cubanas deben liberar inmediatamente al periodista Jorge Enrique Rodríguez y retirar toda acusación contra él”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “La detención de Rodríguez y las recientes violaciones cometidas contra periodistas para impedir la cobertura informativa de la muerte de un afrodescendiente cubano a manos de un agente policial, demuestran que la censura informativa en la Cuba del presidente Díaz-Canel está viva y goza de buena salud”.
Fernández declaró al CPJ que, en abril, agentes de seguridad habían interrogado a Rodríguez por más de dos horas y le habían informado que lo investigaban por la presunta “difusión de noticias falsas”, un delito contemplado en el Código Penal cubano que se sanciona con una pena de cárcel de entre uno y cuatro años. Según Fernández, no estaba claro a qué información publicada por Rodríguez se referían. “No sabemos si lo van a acusar del delito de ‘noticias falsas’ o si tratarán de encontrar otro delito común, como el desacato”, expresó Fernández. “No sabemos exactamente lo que quieren hacer con él, pero lo habían amenazado de acusarlo”. Rodríguez ha informado para Diario de Cuba sobre temas sociales como los efectos del COVID–19 sobre los cubanos, según una revisión de su trabajo por parte del CPJ.
El CPJ ha documentado cómo las fuerzas de seguridad impiden que los periodistas salgan de sus casas, para evitar que informen sobre temas sensibles.
Roberto Quiñones, periodista del portal noticioso CubaNet, cumple una pena de un año de cárcel por desacato y resistencia, según datos del CPJ. Cuba es uno de los 10 países con los mayores niveles de censura del mundo, según datos del CPJ.