Miami, 18 de junio de 2020 – Las autoridades argentinas deben realizar una investigación exhaustiva sobre el espionaje a periodistas durante la gestión del Gobierno anterior, y hacer rendir cuentas a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 15 de junio, en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, el juez Federico Villena presentó hallazgos de su investigación que mostraban que la Agencia Federal de Inteligencia argentina había espiado ilícitamente a Hugo Alconada Mon entre marzo y noviembre de 2018, según informaciones de prensa y declaraciones de Alconada, quien habló con el CPJ por vía telefónica. El juez también denunció el espionaje ilícito de figuras políticas, según las informaciones citadas.
Alconada, periodista investigativo del diario La Nación, señaló que el espionaje coincidió con su cobertura del escándalo de corrupción brasileño Lava Jato. En 2017, Alconada informó que la Policía Federal Brasileña investigaba a Gustavo Arribas, entonces director de la Agencia Federal de Inteligencia argentina, por su posible implicación en el escándalo.
“Hubo un esfuerzo por tratar de identificar mis fuentes periodísticas”, declaró Alconada al CPJ.
“Es vital que las autoridades argentinas continúen la investigación sobre el aparente espionaje al periodista Hugo Alconada Mon, y presenten los resultados de manera pública”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “De una vez y por todas las autoridades deben realizar las reformas necesarias para garantizar que cese el antiguo problema del espionaje a los periodistas en Argentina”.
El espionaje tuvo lugar durante la gestión del presidente Mauricio Macri, y salió al descubierto durante una intervención del organismo de inteligencia, la cual ya había denunciado que el organismo había elaborado fichas de cientos de periodistas, tal como lo documentó el CPJ.
Villena presentó mensajes de WhatsApp y archivos de audio intercambiados entre agentes de inteligencia que coordinaban el espionaje a Alconada, a su vivienda, a su auto, y a la casa de sus padres en La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, el periodista declaró al CPJ. Alconada agregó que las pruebas, en las que se referían al periodista como “Anaconda”, mostraban que los agentes seguían sus movimientos.
Desde 2010, el CPJ ha documentado ejemplos de espionaje a periodistas por parte de los servicios de inteligencia de Argentina.
El CPJ no logró encontrar los datos de contacto de la Agencia Federal de Inteligencia para solicitar una declaración. El CPJ envió un correo electrónico al Poder Judicial argentino para obtener una declaración, pero no recibió respuesta inmediata.