Bogotá, 27 de febrero de 2020 – Las autoridades peruanas deben investigar la agresión cometida contra el periodista Jimmy Alejandro Castillo Gamarra y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Cerca de las 10:30 p. m. del 21 de febrero, en la norteña localidad de San Marcos, un funcionario municipal agredió a Castillo y le dijo que “dejara de incomodar al alcalde”, según Castillo, quien habló con el CPJ por vía telefónica, y un comunicado de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú.
Castillo, reportero de radio y director de Noticias de la emisora privada Radio San Pedro, declaró que el agresor, a quien identificó como a Richar Huaccho Sigueñas, lo golpeó varias veces con una botella de cerveza y con los puños. Castillo expresó que con frecuencia entrevista a críticos de funcionarios públicos, y que Sigueñas es una persona de confianza del alcalde de San Marcos, Christian Palacios Laguna.
De acuerdo con Castillo, Sigueñas le rompió la nariz y le causó moretones en la cara y los brazos. El periodista recibió tratamiento en un hospital local, y piensa reincorporarse al trabajo la semana que viene. Castillo señaló que había denunciado la agresión ante la Policía.
El CPJ no logró encontrar los datos de contacto de Sigueñas, y realizó varias llamadas al Gobierno municipal de San Marcos, pero nadie devolvió las llamadas.
“Las autoridades peruanas deben realizar una investigación pronta y exhaustiva sobre la agresión sufrida por Jimmy Castillo y enjuiciar a los autores”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Los periodistas deben poder informar sobre las autoridades electas sin temor a ser objeto de represalias, ya sea por parte de funcionarios o de sus partidarios”.
Castillo explicó que la agresión pudiera haber sido en represalia por sus frecuentes entrevistas radiales con líderes cívicos de San Marcos que han acusado al alcalde de corrupción, mala administración de obras públicas y nepotismo. El CPJ llamó varias veces al despacho del alcalde, pero nadie devolvió las llamadas.