Bogotá, 24 de febrero de 2020 – Las autoridades ecuatorianas deben realizar una investigación pronta y transparente sobre la amenaza de muerte recibida por el periodista Andrés Mendoza, esclarecer si está vinculada con su trabajo, y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Mendoza declaró al CPJ en entrevista telefónica que el 19 de febrero dos sujetos no identificados que se desplazaban en una motocicleta fueron a la vivienda de los padres de Mendoza, en la sureña ciudad de Guayaquil y donde el periodista se queda con frecuencia. Cuando los padres dijeron que Mendoza no se encontraba ahí, los sujetos dijeron que tenían la intención de matarlo.
Mendoza, periodista y gerente general del canal de Facebook Judio TV, con sede en la cercana ciudad de Naranjal, expresó que había denunciado la amenaza ante la oficina local de la Fiscalía General.
Según Mendoza, la amenaza pudiera estar vinculada a una investigación que había comenzado hace un par de meses y que giraba en torno a las actividades de contrabando de grupos criminales que transportaban alimentos, artículos para el hogar y otros productos desde Perú para revenderlos en Naranjal. Mendoza señaló que las fuentes periodísticas que utilizaba en esa investigación habían dejado de contestar sus llamadas telefónicas recientemente.
“Las autoridades ecuatorianas deben investigar prontamente la amenaza de muerte contra Andrés Mendoza y enjuiciar a los responsables”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades de Naranjal deben garantizar que los periodistas puedan trabajar de manera segura y sin temor a ser objeto de represalias”.
Mendoza expresó que se propone terminar la investigación y transmitir el reportaje en Judio TV, que con frecuencia transmite noticias sobre la corrupción política en la localidad.
En otro hecho que ocurrió en Naranjal, un artefacto explosivo detonó en la vivienda del periodista Víctor Aguirre el 8 de febrero, tal como el CPJ lo documentó en el momento. Aguirre y su esposa, quien está embarazada, se encontraban en casa en ese momento, pero resultaron ilesos.