Ámsterdam, 27 de noviembre de 2019— El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condenó hoy el asesinato del periodista José Arita en la región norte de Honduras, e instó a las autoridades a realizar una investigación seria y exhaustiva del asesinato y a enjuiciar a los responsables.
El 25 de noviembre, dos sujetos no identificados asesinaron a balazos a Arita afuera de un comercio de Puerto Cortés, poco después de que finalizara su programa en la cercana sede de Puerto Visión, el canal televisivo local donde trabajaba, según Marlon Lagos, jefe de investigaciones criminales de la región. En ese canal, Arita presentaba el programa nocturno “La Hora de la Verdad”, según el diario hondureño El Heraldo.
“El asesinato del presentador televisivo José Arita es un sombrío recordatorio de las mortales consecuencias provocadas por la inacción de las autoridades en el combate a la impunidad en Honduras”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “El Gobierno hondureño debe tomar serias medidas para enjuiciar a los asesinos de Arita y para poner fin a la violencia mortal contra aquéllos que intentan mantener informada a la ciudadanía”.
Arita presentaba “La Hora de la Verdad” un programa de opinión en horario nocturno donde analizaba la política local de Puerto Cortés, en la costa caribeña de Honduras, según un periodista que conocía a Arita y que solicitó el anonimato para hablar con el CPJ, alegando motivos de seguridad. En sus programas, Arita criticaba a los políticos opositores locales, declaró el periodista.
En su último programa, Arita se había referido a un proyecto benéfico y había dicho que al día siguiente invitaría al programa a un abogado para que hablara sobre el tema del nuevo Código Penal, que, según Arita, “solo apoyan a los delincuentes”, informó la organización defensora de la libertad de expresión C-Libre.
Arita también trabajaba como contratista, instalando redes eléctricas en barrios pobres, según el periodista que habló con el CPJ y solicitó mantener el anonimato. El periodista declaró al CPJ que Arita nunca mencionó haber recibido amenazas y que era muy conocido en la ciudad por su participación en proyectos benéficos.
Lagos, el funcionario a cargo de la investigación, declaró hoy al CPJ que la Policía sigue dos líneas de investigación. Lagos agregó: “Por ahora, no descartamos la posibilidad de que su asesinato haya estado vinculado al trabajo que realizaba como periodista”.
Desde 1992, como mínimo seis periodistas han sido asesinados en Honduras en represalia por su trabajo informativo, según datos del CPJ. El CPJ investiga más de otros 20 casos, sin contar el de Arita, para determinar si el trabajo periodístico fue un motivo del asesinato.