Miami, 4 de octubre de 2019 — Las autoridades ecuatorianas deben garantizar que la prensa pueda cubrir las manifestaciones de manera segura, y deben exigir cuentas a los agentes policiales que agredan a periodistas, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Ayer, agentes policiales empujaron, patearon y rociaron con gases lacrimógenos a un grupo de unos 20 periodistas en Quito, la capital, según informaciones de prensa y un comunicado de la organización local defensora de la libertad de prensa Fundamedios. Los periodistas cubrían una protesta contra la decisión adoptada por el Gobierno de eliminar los subsidios al gas, lo cual ha desatado manifestaciones en todo el país, según versiones periodísticas. El presidente Lenín Moreno ayer decretó el estado de emergencia en toda la nación, lo que da facultades a las Fuerzas Armadas para mantener el orden público, tras enfrentamientos entre manifestantes y agentes policiales, según las versiones periodísticas.
“La Policía ecuatoriana debe garantizar la seguridad de los periodistas que cubren las protestas, no utilizar la fuerza contra ellos ni impedir que realicen su trabajo”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del programa de Centroamérica y Sudamérica, desde Nueva York. “La violencia policial contra la prensa es inaceptable. Las autoridades deben exigir cuentas a la Policía y garantizar que los periodistas puedan ejercer su labor sin temer por su seguridad”.
Los periodistas estaban plenamente identificados con chalecos de prensa al momento del ataque, de acuerdo con Fundamedios. Luego del ataque, el presidente ecuatoriano emitió un comunicado en Twitter en el cual exhortó a los manifestantes a protestar de manera pacífica.
El CPJ llamó a la Policía Nacional ecuatoriana para solicitar una declaración, pero nadie contestó la llamada.