Ámsterdam, 4 de septiembre de 2019—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condenó hoy el asesinato de Edgar Joel Aguilar, reportero y presentador de Cablemar TV, e instó a las autoridades hondureñas a realizar una investigación rigurosa y enjuiciar a los responsables del crimen.
El 31 de agosto, dos sujetos no identificados entraron a una barbería que Aguilar frecuentaba cada sábado, en la localidad de La Entrada, Copán, en la región occidental del país, y le dispararon al periodista, según declaró al CPJ el director de Noticias de Cablemar TV, Carlos Chinchilla, por vía telefónica.
Aguilar daba cobertura a las noticias generales, inclusive las relacionadas con la violencia y el crimen en la zona, para Cablemar TV y trabajaba como corresponsal regional de Canal 6, un canal de noticias nacional, según Chinchilla e informaciones de la prensa local.
Un vocero de la Policía de Copán declaró que Aguilar había solicitado protección el día antes de su muerte, pues había recibido amenazas y temía por su vida, informó el sitio web de noticias Criterio. El vocero no ofreció mayores detalles.
Danilo Morales, director del Mecanismo Nacional de Protección de periodistas, comentó al sitio noticioso Reporteros de Investigación que “nunca fuimos informados de amenazas a su persona”.
El CPJ efectuó varias llamadas a Morales, pero no fueron respondidas. Morales tampoco respondió de inmediato a una solicitud de declaración enviada por una aplicación de mensajería.
“Las autoridades hondureñas deben tomar prontas medidas para investigar el asesinato de Edgar Joel Aguilar, enjuiciar a los responsables y comprometerse a garantizar la seguridad de los periodistas que son víctima de amenazas”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, en Nueva York. “Las medidas proactivas para proteger a los periodistas y enjuiciar a los perpetradores de los crímenes son la única manera de combatir la generalizada impunidad en Honduras, donde los responsables de las amenazas contra los periodistas raramente enfrentan las consecuencias”.
Aguilar, de 39 años, había trabajado como periodista en la región por 19 años y era muy conocido, afirmó Chinchilla, quien agregó: “[Aguilar] solía trabajar en la radio y tenía una significativa base social de popularidad. Tenía a muchas personas que lo apoyaban en la región”.
Chinchilla expresó que el periodista frecuentemente recibía amenazas por su cobertura noticiosa sobre la delincuencia y por su provocador estilo informativo.
De acuerdo con Chinchilla, el 13 de agosto un grupo de sujetos llegó al canal de noticias en Copán e intentó atacar al periodista luego de que Chinchilla informara sobre mototaxis ilegales. “Tenían tubos y bates y querían golpearlo, pero afortunadamente pudimos calmarlos”, señaló Chinchilla, y añadió que el incidente fue denunciado a la Policía.
En 2017, la organización hondureña defensora de la libertad de expresión C-Libre informó que Aguilar había recibido amenazas de muerte mediante WhatsApp. Y en 2012, sujetos no identificados le dispararon a un vehículo en el cual viajaba Aguilar, según un comunicado sobre su muerte difundido el 31 de agosto por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
Como mínimo seis periodistas hondureños han sido asesinados en represalia directa por su labor informativa desde 1992, entre ellos el periodista de Valle TV Leonardo Gabriel Hernández, quien fue asesinado en marzo, según datos del CPJ. El CPJ investiga otros 22 casos, sin contar el de Aguilar, para determinar si el trabajo periodístico de la víctima fue uno de los motivos del asesinato.