Bogotá, Colombia, 14 de junio de 2019–Las autoridades colombianas deben realizar una investigación celera y exhaustiva sobre el asesinato del periodista radial Libardo Montenegro y asegurar que los autores de este crimen sean enjuiciados, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Dos pistoleros asesinaron a balazos a Montenegro la noche del 11 de junio en Samaniego, una localidad del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), con sede en Bogotá, que citó a fuentes policiales, e informaciones de prensa.
Montenegro, de 40 años, presentaba varios programas que daban cobertura a las noticias locales y a temas culturales en la radio comunitaria independiente Samaniego Estéreo.
“La muerte violenta de Libardo Montenegro muestra las peligrosas condiciones en que ejercen la profesión los periodistas de las regiones más volátiles de Colombia”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de programa del CPJ. “Las autoridades colombianas deben investigar a fondo el asesinato de Montenegro, inclusive si el motivo pudo haber sido su labor periodística, y enjuiciar a los responsables de este crimen”.
Los compañeros de Montenegro y las autoridades locales expresaron a la FLIP que no sabían si había recibido alguna amenaza. El director de la FLIP, Pedro Vaca, declaró al CPJ que las autoridades todavía no habían determinado el motivo del crimen.
El día del asesinato de Montenegro, él había entrevistado a un periodista local sobre un evento en Samaniego con el fin de promover la paz y los derechos humanos ante el alza de la violencia en la región, según la FLIP, que habló con su compañero.
Nariño es uno de los departamentos más violentos de Colombia y es sede de bandas de narcotraficantes y miembros disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el grupo guerrillero de tendencia marxista que se desmovilizó de conformidad con un acuerdo de paz de 2016, según Insight Crime, organización que investiga el crimen organizado en Latinoamérica.
El año pasado, el CPJ documentó cómo dos periodistas ecuatorianos y su chofer fueron secuestrados y asesinados por miembros disidentes de la FARC en el departamento de Nariño.
La Fundación Desarrollo y Paz, con sede en Pasto, la capital de Nariño, describió a Montenegro como defensor de los derechos humanos y expresó en Twitter que era el décimo quinto defensor de los derechos humanos asesinado en Nariño en lo que va de año.
El gobernador de Nariño, Camilo Romero, declaró en Twitter: “Luto en el periodismo local”; mientras que Fernando Carrillo, procurador general de la Nación, llamó al asesinato de “ataque a la libertad de prensa”.