Nueva York, 3 de marzo de 2017–Las autoridades mexicanas deben realizar una investigación creíble y rigurosa sobre el asesinato de Cecilio Pineda Brito, un periodista que colaboraba con varios medios y publicaba artículos sobre crimen en las redes sociales, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). El reportero, de 38 años de edad, fue asesinado a balazos ayer en el municipio de Ciudad Altamirano, en el estado de Guerrero, según informes de prensa y un colega del periodista.
En el momento del ataque, Pineda descansaba en una hamaca en un lavadero de carros mientras esperaba por su vehículo, según informes de prensa. Cerca de las 7 p.m. al menos dos hombres armados en una motocicleta se detuvieron en el lavadero y dispararon en múltiples ocasiones contra Pineda, según informó el diario El Universal.
Pineda murió mientras recibía asistencia de paramédicos, informó la agencia France-Press. Un colega de Pineda, quien está familiarizado con el caso y pidió hablar en condición de anonimato por razones de seguridad, afirmó que Pineda recibió al menos diez impactos de bala, incluyendo uno en la nuca.
“La violencia letal contra la prensa está restringiendo severamente la capacidad de informar de la prensa mexicana”, indicó el coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, Carlos Lauría. “Las autoridades mexicanas deben investigar este crimen de manera exhaustiva y procesar en la justicia a cualquiera que haya tenido un rol en el asesinato de Cecilio Pineda Brito”.
Pineda había colaborado con varios medios incluyendo El Universal y La Jornada de Guerrero, y además había creado y dirigido el semanario La Voz de la Tierra Caliente varios años atrás. El periodista continuó cubriendo cuestiones sobre crimen, temas sociales y corrupción a través de su página de Facebook, Cecilio Pineda, Las Noticias al Instante. Por su labor informativa recibía amenazas semanales a través de las redes sociales, su colega indicó al CPJ. El colega no proporcionó detalles sobre las amenazas.
En septiembre de 2015, Pineda fue atacado fuera de su casa, según la AFP. El colega informó al CPJ que el ataque habría estado vinculado a su tarea informativa y que Pineda sobrevivió porque el arma del atacante falló al disparar.
Patricia Corchero, titular del mecanismo de protección de periodistas a nivel federal, señaló al CPJ que conocían la situación de riesgo de Pineda. Agregó que el mecanismo ofreció reubicar al periodista y a su familia, pero Pineda expresó que quería quedarse en Ciudad Altamirano. Pineda tiene dos hijas pequeñas.
Roberto Álvarez, vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, sostuvo en su cuenta de Twitter que el procurador del estado está investigando el asesinato. El fiscal especial para atención de delitos contra la libertad de expresión aseguró hoy al CPJ que investigará el caso.
México es uno de los países más peligrosos para la prensa en las Américas. Al menos 37 periodistas y cuatro trabajadores de medios han sido asesinados por su labor desde que el CPJ comenzó a compilar estos registros en 1992. Otros 49 periodistas fueron asesinados en circunstancias poco claras, según la investigación del CPJ. Ciudad Altamirano, donde Pineda vivía y trabajaba, es un área de cultivo de amapola, que ha motivado combates entre grupos del narcotráfico, según informó la agencia Associated Press.