Nueva York, 9 de febrero de 2016–El cuerpo de Anabel Flores Salazar, una reportera de El Sol de Orizaba quien fue secuestrada el lunes en su hogar cerca de la ciudad de Orizaba, fue hallada hoy en el estado vecino de Puebla, según un funcionario de Puebla que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a referirse al tema. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) insta a las autoridades federales de México a atraer de inmediato la investigación, enjuiciar a los responsables y considerar el trabajo periodístico como motivo posible.
Al menos ocho hombres armados y vestidos en lo que parecían ser uniformes militares irrumpieron en la casa de Flores Salazar cerca de las 2 a.m. del lunes y se dirigieron directamente a su habitación, la tía de la periodista Sandra Luz Salazar, quien estaba en la casa a esa hora, indicó al CPJ en una entrevista telefónica. Los atacantes afirmaron tener una orden de arresto para la periodista, apuntaron sus armas contra los familiares, y obligaron a Flores Salazar a ingresar a una de las tres camionetas grises que esperaban fuera de la casa, señaló Luz Salazar.
“Les suplicamos que no se la llevaran. Les conté que había tenido un bebé recientemente”, afirmó. Según informes de prensa, Flores Salazar, quien cubría la fuente policíaca para El Sol de Orizaba, tenía un bebé y un hijo de cuatro años.
El gobernador de Veracruz anunció en Twitter el lunes que las autoridades estaban siguiendo el caso atentamente. Un comunicado de la procuraduría de justicia del estado, también difundido el lunes, sostuvo que la reportera habría tenido vínculo con un supuesto integrante de un grupo criminal.
“El gobierno de Javier Duarte Ochoa tiene un registro deplorable en materia de impunidad y se ha mostrado incapaz y reticente a enjuiciar a los responsables de crímenes contra periodistas”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Exhortamos a las autoridades federales a atraer la investigación del asesinato de Anabel Flores Salazar, a considerar seriamente la posibilidad de que su trabajo periodístico haya sido un motivo posible y a enjuiciar a todos los responsables”.
Flores Salazar, quien cubría crimen a nivel local y actividades policíacas, había informado recientemente sobre el asesinato de un comerciante local, según informes de prensa. Además había informado sobre crímenes y accidentes vehiculares para El Sol de Orizaba. Un representante de El Sol de Orizaba indicó al CPJ que los directores del diario no estaban disponibles para efectuar comentarios sobre el caso. La periodista fue descripta en otros informes de prensa como antigua colaboradora de los diarios El Buen Tono y El Mundo de Orizaba.
La tía de la periodista señaló al CPJ que no sabía de amenazas contra Flores Salazar.
Un comunicado de la procuraduría del estado de Veracruz, difundido poco después del secuestro, afirmó que en agosto de 2014 Flores Salazar había estado en compañía de un supuesto integrante de un grupo criminal cuando éste fue arrestado. Las autoridades anunciaron que estaban analizando posibles vínculos entre Flores Salazar y ese individuo. El comunicado no proporcionó ningún otro detalle.
José Martínez Sánchez, un vocero de la procuraduría del estado de Veracruz, indicó al CPJ que las autoridades no habían descartado ninguna línea de investigación y que no podía efectuar comentarios sobre detalles específicos.
Al ser consultada por el CPJ sobre el supuesto vínculo, Luz Salar informó que su sobrina había estado cenando con su familia cuando el supuesto criminal, quien estaba en el mismo restaurante pero no con ellos, fue arrestado.
“Las autoridades de Veracruz tienen un historial de denigrar las actividades de los periodistas locales sin proporcionar evidencia concreta alguna”, agregó Lauría. “Instamos a las autoridades a abstenerse a realizar acusaciones infundadas que puede poner en mayor peligro aún a los medios de Veracruz”.
Veracruz es uno de las zonas más peligrosas en el mundo para periodistas, según la investigación del CPJ. De los 11 reporteros caídos por su labor en México desde 2011, seis de ellos fueron asesinados o habían informado en el estado, según la investigación de CPJ. El CPJ sigue investigando el asesinato de al menos otros siete periodistas en el estado. Durante el mismo período, otros tres periodistas han desaparecido en el mismo estado.