Nueva York, 2 de julio de 2015–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el asesinato hoy del periodista mexicano Filadelfo Sánchez Sarmiento en Miahuatlán de Porfirio Díaz, un municipio en el estado sureño de Oaxaca. Sánchez fue asesinado alrededor de las 9:30 a.m. fuera de las oficinas de la radio La Favorita 103.3 FM La Voz de la Sierra Sur, donde conducía un noticiero, según informes de prensa. El periodista también había escrito para diarios locales, según los informes. Sánchez había recibido llamadas amenazantes, indicaron los informes, sin proporcionar mayores detalles.
“Las autoridades mexicanas deben investigar este asesinato de forma exhaustiva, establecer un motivo -incluyendo cualquier posible vínculo con el periodismo-, y enjuiciar a los responsables”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Este crimen no debe terminar como tantas decenas de asesinatos de periodistas no resueltos en México, que tiene uno de los peores índices de impunidad en el mundo”.
La violencia vinculada al narcotráfico ha convertido a México en uno de los países más peligrosos para la prensa en el mundo, según la investigación del CPJ. En mayo, el cuerpo del periodista de radio de Veracruz Armando Saldaña Morales fue hallado en el estado vecino de Oaxaca, según la procuraduría general de la república. Más de 50 periodistas han sido asesinados o desaparecidos desde 2007, según la investigación del CPJ. El país figura séptimo en el Índice de Impunidad del CPJ de 2014, que destaca los países donde los periodistas son asesinados y los responsables quedan libres.