Ciudad de México, 4 de agosto del 2014–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el ataque del sábado pasado contra Indalecio Benítez, director de una radioemisora comunitaria. En el ataque murió uno de sus hijos, de 12 años de edad.
“Esta trágica muerte pone de relieve cómo la impunidad en los ataques contra la prensa perpetua inclusive más actos de violencia”, declaró desde Nueva York Joel Simon, director ejecutivo del CPJ. “Las autoridades mexicanas deben investigar de inmediato este crimen y todos los motivos posibles –entre ellos el ejercicio del periodismo– y garantizar la seguridad de Benítez y su familia”.
Benítez es fundador de la radioemisora comunitaria Calentana 98.1 FM en la ciudad de Luvianos, en el estado de México, y es una figura conocida en la zona, según versiones de prensa. En la madrugada del sábado, cuando Benítez iba llegando en el carro junto con la familia a la casa, también sede de la radioemisora, vio que un grupo de sujetos armados lo esperaban afuera. Al Benítez ejecutar una maniobra evasiva, los sujetos abrieron fuego contra el vehículo y mataron a su hijo Juan Diego Benítez, de acuerdo con despachos noticiosos. Benítez declaró que posteriormente los atacantes efectuaron disparos contra su vivienda e ingresaron a ella. Antes de huir, los sujetos amenazaron a otros familiares que se encontraban presentes, informaron medios de prensa.
Marycarmen Aguilar Franco, periodista fundadora de Calentana, declaró al CPJ que la radioemisora –la cual con menos de un año en el aire también transmite sus programas por Internet para otras personas originarias de Luvianos que viven en Estados Unidos– hace poco periodismo de manera independiente. “Debido a la inseguridad, no podemos hacerlo”, afirmó Aguilar. Por otra parte, la radioemisora sí transmitía el programa matutino de la conocida periodista mexicana Carmen Aristegui, añadió Aguilar.
Calentana se escucha en una zona del suroriente del estado de México, 200 kilómetros al sureste de Ciudad de México y cerca de la frontera con el estado de Michoacán, donde los carteles del narcotráfico La Familia y Los Guerreros Unidos luchan por el control del territorio. “Es la zona más golpeada por el conflicto que exista”, Aguilar señaló al CPJ. Según la periodista, la radioemisora había recibido amenazas indirectas, pero nada que causara serias preocupaciones. “No son amenazas como tales, sino que son ‘recomendaciones'”, precisó Aguilar.
Tras la muerte de su hijo, Benítez declaró en Calentana 98.1 que desconocía el motivo del ataque pero sugirió que la visibilidad de la radioemisora podría haberla convertido en blanco de los carteles. “Tal vez querían sembrar el terror con algo muy visible o no sé… Nunca he recibido amenazas. Creo que hay una intensa disputa por el control de esta ciudad y de esta plaza y los que están pagando el precio son las personas pacíficas que están aquí”.
Los investigadores del estado de México hasta el momento no han emitido ningún pronunciamiento acerca de la investigación, y los intentos del CPJ por comunicarse con la oficina de prensa fueron infructuosos.
La violencia del narcotráfico ha convertido a México en uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo, de conformidad con los datos del CPJ. En junio, el columnista y vocero municipal Jorge Torres Palacios fue secuestrado y asesinado en el estado de Guerrero.