Ataques a la Prensa en 2013: Venezuela

Un clima de tensión e incertidumbre persistía tras la muerte del presidente Hugo Chávez, cuya batalla contra el cáncer permanecía rodeada del más absoluto secreto, y tras la elección de Nicolás Maduro, el sucesor escogido por Chávez. La cobertura informativa de ambos acontecimientos estuvo caracterizada por múltiples agresiones y actos de hostigamiento contra periodistas. La campaña gubernamental contra el canal Globovisión, crítico de la gestión gubernamental, se mantuvo, con la octava sanción contra el canal de televisión en ocho años, en esta ocasión por un reportaje que cuestionaba la legalidad de posponer la toma de posesión del entonces enfermo presidente Chávez. Tras varios años de acoso, el propietario del canal vendió la empresa a empresarios considerados cercanos al gobierno, y seguidamente el canal cambió la línea editorial. En un acto que los críticos catalogaron de inconstitucional, Maduro suscribió un decreto mediante el cual se creaba el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA), que según lo expuesto por Maduro protegería al país de amenazas provenientes del exterior. En contraste, los periodistas y organizaciones de libertad de prensa señalaron que dotaba al Estado de amplios poderes que se utilizarían para intimidar y censurar a los medios. El gobierno de Maduro también tomó represalias contra periodistas, sitios web y proveedores de servicio de Internet en un intento por suprimir las noticias sobre la mala situación económica que atraviesa el país. El gobierno también cumplió una antigua amenaza y anunció su retiro oficial de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, piedra angular del sistema de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos.

Venezuela

ACONTECIMIENTOS PRINCIPALES:

» La agitación en torno a la muerte de Chávez y la victoria electoral de Maduro acentúan las tensiones.

» La venta del canal Globovisión deja al país sin un medio audiovisual crítico del gobierno.

Un clima de tensión e incertidumbre persistía tras la muerte del presidente Hugo Chávez, cuya batalla contra el cáncer permanecía rodeada del más absoluto secreto, y tras la elección de Nicolás Maduro, el sucesor escogido por Chávez. La cobertura informativa de ambos acontecimientos estuvo caracterizada por múltiples agresiones y actos de hostigamiento contra periodistas. La campaña gubernamental contra el canal Globovisión, crítico de la gestión gubernamental, se mantuvo, con la octava sanción contra el canal de televisión en ocho años, en esta ocasión por un reportaje que cuestionaba la legalidad de posponer la toma de posesión del entonces enfermo presidente Chávez. Tras varios años de acoso, el propietario del canal vendió la empresa a empresarios considerados cercanos al gobierno, y seguidamente el canal cambió la línea editorial. En un acto que los críticos catalogaron de inconstitucional, Maduro suscribió un decreto mediante el cual se creaba el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA), que según lo expuesto por Maduro protegería al país de amenazas provenientes del exterior. En contraste, los periodistas y organizaciones de libertad de prensa señalaron que dotaba al Estado de amplios poderes que se utilizarían para intimidar y censurar a los medios. El gobierno de Maduro también tomó represalias contra periodistas, sitios web y proveedores de servicio de Internet en un intento por suprimir las noticias sobre la mala situación económica que atraviesa el país. El gobierno también cumplió una antigua amenaza y anunció su retiro oficial de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, piedra angular del sistema de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos.



  • 2

    Diarios sancionados
  • 42

    Días en la cárcel
  • 0

    Canales de TV críticos del gobierno
  • 57

    Violaciones a la libertad de prensa
 

Un juez dictaminó que, al publicar en sus portadas en 2010 la fotografía de unos cadáveres en una morgue, los diarios El Nacional y Tal Cual habían violado una ley nacional destinada a proteger a niños y adolescentes. La apelación del fallo seguía su curso a finales de 2013.


Decisión contra la libertad de expresión:

13 de agosto de 2010

El diario caraqueño El Nacional publica una foto de archivo que muestra cadáveres amontonados en una morgue local, como parte de un reportaje de portada dedicado al auge de la delincuencia, en las semanas previas a las elecciones legislativas. 

16 de agosto de 2010

Un juez temporalmente le prohíbe a El Nacional publicar imágenes gráficas que pudieran "alterar el bienestar sicológico y moral de niños y adolescentes".

16 de agosto de 2010

Tras el fallo y en solidaridad con El Nacional, Tal Cual reproduce la foto de la morgue.

17 de agosto de 2010

Un tribunal les prohíbe a todos los medios impresos venezolanos publicar imágenes violentas por el plazo de un mes.

19 de agosto de 2010

Tras la reacción internacional, se levanta la prohibición general pero permanece en pie una prohibición temporal contra El Nacional and Tal Cual.

8 de agosto de 2013

Un juez ratifica la orden que les prohíbe a El Nacional y a Tal Cual publicar “imágenes de contenido violento, armas, agresión física, escenas sangrientas y cadáveres desnudos” y les impone una multa equivalente al 1 por ciento de las ganancias devengadas por ambos diarios en 2009. Los diarios recurren el fallo.
 

En el tenso período del proceso electoral para elegir al sucesor de Chávez, el documentalista estadounidense Timothy Hallet Tracy fue encarcelado por más de un mes, acusado falsamente del delito de espionaje, según versiones periodísticas. Tracy, quien había estado filmando acontecimientos en Venezuela desde 2012, fue liberado tras permanecer 42 días en la cárcel y fue deportado debido a la falta de pruebas en su contra, según el abogado del documentalista.


Un encarcelamiento injusto:

2

Breves detenciones previas de Tracy por parte de funcionarios de inteligencia.

Más de 500

Videos confiscados que, según las autoridades, demostraban que Tracy estaba conspirando para desestabilizar el país en nombre de un organismo de inteligencia estadounidense no identificado. Los videos presentados por las autoridades mostraban a jóvenes que bromeaban en una habitación.
 

Ante un aumento del hostigamiento y la casi total certeza de que las autoridades no le renovarían la licencia a Globovisión, el propietario del canal lo vendió a empresarios considerados cercanos del gobierno venezolano. De inmediato la línea editorial del canal, anteriormente crítica del gobierno, cambió y el país se quedó sin ningún canal probadamente independiente.


Tras años de hostigamiento, un canal cambia de tono:

2

Programas antigubernamentales cancelados a una semana de la venta.

200 mil

Personas dejaron de seguir la cuenta de Globovisión en Twitter en las 48 horas siguientes a la cancelación de los programas, según informes de prensa.

9

Días después de la venta, el nuevo líder del canal habló con el presidente Maduro en una reunión que habría sido inconcebible en la gestión del antiguo propietario.

8

Periodistas de Globovisión renunciaron en masa dos meses después de la venta aludiendo a una “condición inaceptable para el libre ejercicio de nuestra profesión”.
 

La organización IPYS Venezuela documentó al menos 57 violaciones de la libertad de prensa en abril de 2013, mes en que se celebraron elecciones para votar al sucesor de Chávez en la presidencia. Nicolás Maduro, el candidato elegido personalmente por Chávez, derrotó por estrecho margen a Henrique Capriles Radonski, quien se había enfrentado a Chávez en la contienda electoral por la presidencia del año anterior. Las violaciones consistieron en agresiones físicas, intimidación, obstrucción de la cobertura, censura, ataques contra medios de prensa y detenciones a corto plazo.


Violaciones de la libertad de prensa durante el proceso electoral, según el IPYS:

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Cobertura en 2013
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