Bogotá, 30 de noviembre de 2012–Altos funcionarios de la policía colombiana deben realizar una investigación exhaustiva sobre las acciones de la policía local durante la detención de Guillermo Quiroz Delgado, periodista independiente, quien murió el martes por la noche, siete días después de ser hospitalizado por lesiones sufridas durante su detención, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Quiroz, de 31 años, cayó en estado de coma y murió de un ataque cardiaco en la clínica Reina María de Sincelejo, según informes de prensa. Era colaborador de Notisabanas, un noticiero por cable en Sincelejo, capital del departamento norteño de Sucre, y también colaboró con el diario El Meridiano de Montería, capital del departamento vecino de Córdoba.
Agentes de la policía arrestaron a Quiroz y confiscaron su motocicleta mientras cubría una protesta el 20 de noviembre en el pueblo de San Pedro, donde residentes estaban manifestando contra la supuesta renuencia de una empresa de gas natural para contratar a trabajadores locales, según Edgardo Ochoa, editor y productor en Notisabanas. La policía afirmó a Quiroz que no tenía los documentos apropiados del seguro de su motocicleta, indicó Ochoa.
En una entrevista emitida al día siguiente, Quiroz afirmó a Notisabanas que la policía lo había ubicado en un vehículo policial. Luego, señaló: “Un policía me golpeó y me tiró mientras el carro iba”. La entrevista fue la última que dio Quiroz antes de morir, afirmó Ochoa. El periodista, quien aparece golpeado y sangrando en el video, estaba vomitando sangre durante la entrevista, señaló Ochoa al CPJ.
Informes de prensa indicaron que el coronel Salvador Gutiérrez, jefe de la policía nacional en el departamento de Sucre, afirmó inicialmente que Quiroz había sido detenido tras mantener una pelea con un agente de policía y que se había caído del vehículo. Pero el general Santiago Parra, Inspector General de la Policía Nacional, anunció hoy que tres funcionarios policiales habían sido suspendidos mientras el caso era investigado, según informes de prensa.
Quiroz sostuvo que la policía lo había atacado en represalia por su cobertura periodística, según Ochoa.
Ochoa indicó al CPJ que Quiroz había molestado a las autoridades locales recientemente por informar sobre robo de ganado que fue luego encontrado en una finca propiedad de un ex político de San Pedro. Afirmó que Quiroz también había informado sobre un caso de brutalidad policial en San Pedro. Agregó que en octubre Quiroz había sido amenazado de muerte en su teléfono celular y que había viajado desde San Pedro a Sucre para denunciar la amenaza a la policía y a la fiscalía.
“El abuso descripto por Guillermo Quiroz Delgado es alarmante y exige una investigación independiente que debe ser conducida por altos funcionarios”, afirmó desde Nueva York Carlos Lauría coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “La posibilidad de que Quiroz haya sido maltratado en represalia por su trabajo informativo pone de relieve la seriedad de este caso y la necesidad de que las autoridades enjuicien a los responsables”.
Durante el entierro de Quiroz el jueves, manifestantes chocaron con la policía que utilizó gas lacrimógeno y chorros de agua para dispersarlos, según informes de prensa. Cuatro agentes de la policía y 50 civiles fueron heridos, señalaron los informes.
Mientras el número de asesinatos de periodistas ha disminuido en los últimos años, los periodistas han enfrentado un resurgimiento de la violencia por parte de grupos ilegales armados en 2012.
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