Nueva York, 10 de mayo de 2012–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está seriamente preocupado por una reciente ola de violencia e intimidación contra la prensa en Honduras, incluyendo el secuestro de un periodista de radio y dos ataques contra reporteros de televisión.
“Un persistente clima de hostilidad contra los periodistas hondureños está limitando el flujo informativo y deteriorando el derecho ciudadano a la información”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Esta situación perdura porque las autoridades en Honduras aún no han adoptado acciones decisivas para el cumplimiento de la ley y para garantizar la seguridad de los periodistas”.
Alfredo Villatoro, conductor y coordinador de noticias de la radio HRN, fue secuestrado en su carro en la madrugada del miércoles. El vehículo de Villatoro se halló luego abandonado en un barrio donde las pandillas tienen presencia, el manager de la radio indicó al CPJ. Informes de prensa indicaron que la familia del periodista había recibido un llamado para exigir supuestamente el pago de un rescate.
El 26 de abril, hombres armados no identificados en una camioneta roja dispararon contra la vivienda del periodista de televisión Selvin Hércules Martínez al menos en 20 ocasiones, según informes de prensa. Martínez, corresponsal de la cadena JBN Internacional en la ciudad norteña de Omoa, llegó a su casa cinco minutos después del ataque, según indicó al CPJ. Su esposa y sus dos hijos, quienes estaban en la casa durante el tiroteo, resultaron ilesos, pero el perro de Martínez murió y la fachada de la casa quedó dañada, señaló el periodista. Martínez aseguró al CPJ desconocer qué pudo haber motivado el crimen, pero agregó que había informado recientemente sobre una supuesta decisión del alcalde de Omoa de rehusarse a ofrecer asistencia económica a un ciudadano local.
La noche siguiente, hombres no identificados armados con rifles AK-47 dispararon en repetidas ocasiones contra el automóvil del periodista Elder Joel Aguilar en una carretera en el estado occidental de Copán, según informes de prensa. Aguilar, corresponsal de Canal 6, intentó escapar y se estrelló contra una barrera en una estación de servicio cercana, indicaron los informes. El periodista y su compañera resultaron ilesos, pero el vehículo recibió al menos 14 impactos de bala, según informes de prensa. La policía local afirmó que está investigando el ataque para determinar si estuvo vinculado con la labor informativa de Aguilar, indicaron informes de prensa.
Honduras es uno de los países más violentos del mundo. Un informe de las Naciones Unidas de 2011 publicó que tiene la tasa de homicidios per cápita más alta del mundo, con 82,1 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
El CPJ también ha documentado amenazas contra defensores de derechos humanos que informan para medios locales. Dina Meza, activista que informa sobre temas de derechos humanos para el sitio Web local Defensores en línea, indicó al CPJ que había recibido mensajes de texto que la amenazaron con violencia sexual y fueron firmados “CAM”, las siglas del “Comando Álvarez Martínez”, un seudónimo utilizado en otras amenazas anteriores contra periodistas, según la página web. Meza ha informado con frecuencia sobre el conflicto de tierras en la región de Bajo Aguán. También ha recibido llamadas telefónicas amenazantes de personas no identificadas, afirmó al CPJ.
Un clima de violencia e impunidad generalizado ha convertido a Honduras en uno de los países más peligrosos de la región, según la investigación del CPJ. La postura del gobierno sobre los asesinatos de periodistas ha empeorado la situación. Las autoridades han minimizado los crímenes contra periodistas y se han mostrado lentos y negligentes en la persecución de los culpables.