Nueva York, 30 de abril de 2012–Un periodista francés quien resultó herido durante un combate entre tropas del ejército colombiano y guerrilleros ha desaparecido y podría haber sido secuestrado por la guerrilla, según funcionarios colombianos y franceses.
Roméo Langlois, corresponsal en Colombia de la cadena internacional de televisión France 24 y colaborador del diario Le Figaro de Paris, desapareció el sábado después de haber recibido una herida en su brazo izquierdo durante una refriega entre tropas colombianas y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, según señalaron informes de prensa. Langlois se había integrado a las tropas para cubrir un operativo antinarcótico cerca del pueblo de La Montañita, en el departamento sureño de Caquetá, indicaron los informes.
El canciller francés, Alain Juppe, indicó hoy a la prensa en la ciudad de Bordeaux que estaban en contacto con las autoridades colombianas para trabajar por su liberación y agregó que era posible que Langlois hubiera sido secuestrado por las FARC.
El Ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, sostuvo en una conferencia de prensa que Langlois estaba con una unidad del ejército cuando fue atacado por unos 100 guerrilleros de las FARC vestidos de civil. Pinzón señaló que si la guerrilla estaba reteniendo al periodista, “deben respetar su vida y hacerse responsables por cualquier situación que le ocurra”.
“Instamos a las autoridades colombianas a extremar todos los recursos para encontrar al periodista Roméo Langlois,” afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Todos los actores involucrados en el conflicto en Colombia deben hacer los esfuerzos necesarios para garantizar la seguridad de todos los trabajadores de prensa y respetar su estatus de civiles reconocido a nivel internacional”.
Las FARC, que están combatiendo desde 1964, han financiado su guerra con lo recaudado por el tráfico ilegal de drogas, la extorsión y el pago de rescates de civiles secuestrados, incluyendo a periodistas. De todos modos, en un gesto que puede haber sido ideado para promover una nueva ronda de negociaciones de paz con el gobierno, las FARC anunciaron en febrero que no volverían a secuestrar a civiles.
Los periodistas colombianos han sido durante mucho tiempo víctimas de ataques en el conflicto armado, si bien la violencia ha bajado en años recientes. En los pasados cuatro meses, tres periodistas debieron abandonar sus hogares luego de haber sido amenazados por supuestos integrantes de las FARC y grupos criminales.