Nueva York, 10 de febrero de 2012–El cuerpo del periodista brasileño Mario Randolfo Marques Lopes fue encontrado el jueves en la ciudad de Barra do Piraí en el estado de Río de Janeiro, según informes de prensa. Randolfo informaba sobre corrupción local y había sobrevivido al menos a un atentado contra su vida en los últimos años, indicaron informes de prensa.
Randolfo, de 50 años, editor de la página web de noticias Vassouras na Net, fue secuestrado el miércoles por la noche junto a su pareja, Maria Aparecida Guimarães, cuando estaban en su casa, según informes de prensa. Ambos fueron asesinados a balazos, la policía local indicó a la prensa. En su página web, Randolfo acusó a funcionarios de corrupción en varias oportunidades, según informes de prensa. Su artículo más reciente en su sitio web acusó a jueces y tribunales locales de ser corruptos y demasiados poderosos, según la investigación del CPJ.
El periodista también fue atacado por hombres armados el año pasado, según indicaron informes de prensa. En julio, un hombre armado no identificado entró en la sala de redacción de Vassouras na Net, en la ciudad de Vassouras, y le disparó a Randolfo cinco tiros en la cabeza, según informó el periodista. Luego de estar en coma durante tres días, Randolfo se recuperó y por cuestiones de seguridad decidió mudarse a Barra do Piraí donde no dejó de trabajar en su sitio web, según indicaron informes de prensa.
“Ofrecemos nuestras condolencias a la familia y los amigos de Mario Randolfo Marques Lopes y Maria Aparecida Guimarães” afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades brasileñas deben investigar este crimen en forma exhaustiva y enjuiciar a los responsables”.
Informes de prensa citaron a funcionarios de la policía diciendo que el periodista tenía muchos enemigos. El funcionario local José Mário Salomão de Omena señaló a periodistas locales: “Generó un volumen tan grande de enemigos que es difícil saber por donde empezar”, según informes de prensa.
El CPJ documentó un alarmante crecimiento de la violencia letal contra la prensa en Brasil durante 2011. Dos periodistas cayeron en conexión directa con su periodismo el año pasado, y otros cuatro fueron asesinados en circunstancias no claras, muestra la investigación del CPJ.