Nueva York, 17 de noviembre de 2011–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está preocupado por informes sobre un canal de televisión bolivano y una radio afiliada que fueron atacados y sacados del aire el lunes por partidarios de un alcalde local.
El canal 8 de televisión y la radio comunitaria de Yapacaní, una ciudad en la región oriental rural de Santa Cruz, fueron obligados a cerrar el lunes luego de que los partidarios de David Carvajal, el alcalde de Yacapaní, derribaron a patadas las puertas de las oficinas y destruyeron y robaron computadoras, consolas, televisiones, sillas y escritorios, según informó Aideé Rojas, una reportera para El Deber, un diario de Santa Cruz. Nadie se encontraba en ninguna de las oficinas durante los ataques y no hubo heridos, indicó Rojas.
Rojas señaló que ambos medios principalmente emiten programas educativos. Sin embargo, Franz Chávez de la Asociación Nacional de la Prensa, radicada en La Paz, indicó al CPJ que los medios recientemente habían difundido entrevistas con miembros de la comunidad local criticando al alcalde por el ritmo lento de desarrollo.
“Es indignante que los partidarios de un funcionario electo recurrirían al vandalismo en respuesta a las críticas”, afirmó Robert Mahoney, el subdirector del CPJ. “El CPJ insta a las autoridades bolivianas a investigar el ataque y asegurar que los medios puedan informar en forma crítica sin temor a represalias”.
El 11 de noviembre, miembros de la Federación de Comunidades Interculturales, una organización no gubernamental local propietaria de los dos medios, ocuparon el ayuntamiento en protesta contra el alcalde. En respuesta, los partidarios del alcalde tuvieron una reunión el lunes y decidieron tomarse las instalaciones del canal y de la radio.
Rojas, quien estaba en Yapacaní durante el ataque, indicó al CPJ que había solo siete policías en la ciudad y, debido a la magnitud de la multitud, no querían o no podían intervenir. Los medios permanecen fuera del aire, indicó Chávez.
La violencia contra la prensa ha mermado en los últimos años luego de una escalada de ataques sangrientos en 2008 durante un periodo de gran tensión política intensa.