Nueva York, 7 de Septiembre de 2011–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena la decisión del gobierno cubano de no renovar la credencial de prensa de Mauricio Vicent, un veterano corresponsal extranjero con 20 años trabajando para el diario español El País y la cadena de radio SER. Vicent, a quien se le había restringido el año pasado acceso a eventos oficiales, ahora tiene prohibido informar desde Cuba, según El País.
“Retirar la credencial de prensa de Mauricio Vicent es un acto de censura de un gobierno que aún no tolera al periodismo independiente”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades deben levantar todas las restricciones sobre Vicent y renovar su credencial de prensa en forma inmediata”.
Las credenciales de prensa son requisito para trabajar legalmente como corresponsal extranjero en Cuba. El Centro Internacional de la Prensa, que forma parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, acusó a Vicent de violar regulaciones del gobierno sobre ética y objetividad, según informó El País. En comentarios publicados en el diario, editores indicaron que rechazan “enérgicamente las acusaciones del régimen cubano” y consideraron que el trabajo de Vicent es un “ejemplo de profesionalidad, imparcialidad y equilibrio”.
No se conocieron detalles sobre los planes futuros de Vicent y El País.
El gobierno cubano tiene antecedentes de haber retirado credenciales de prensa a corresponsales extranjeros que cumplieron un trabajo informativo crítico. En 2007, las autoridades se rehusaron a renovar las credenciales de prensa de los corresponsales del Chicago Tribune, la BBC, y el diario mexicano El Universal en represalia por su cobertura crítica, según la investigación del CPJ.
Más recientemente, el gobierno ha tomado otras represalias contra medios internacionales. En enero, el proveedor de la televisión estatal dejó de ofrecer CNN en español en el servicio que está disponible en los hoteles y las oficinas de los negocios internacionales, según informó la prensa internacional. En los meses previos a la decisión, los medios estatales criticaron la cobertura que hizo la cadena sobre el movimiento cubano en el exilio. En abril, un programa de la televisión estatal acusó a un reportero de la agencia Reuters de haber arreglado una reunión entre un agente cubano encubierto y un diplomático estadounidense, quien decía era un operador de la CIA, según informó la agencia Associated Press. Reuters negó categóricamente las acusaciones.
La página web del Centro Internacional de Prensa afirma que 24 corresponsales extranjeros están trabajando actualmente en Cuba. Mientras Cuba implementa reformas económicas y se prepara para la introducción de internet de alta velocidad, la libertad de expresión continua enfrentando con una política de represión que limita la libre circulación de información, según un informe especial del CPJ publicado en 2011.