Nueva York, 25 de marzo de 2011–Las autoridades hondureñas deben investigar exhaustivamente el ataque a tiros contra el director de una radio comunitaria y proporcionarles protección a sus empleados tras repetidas amenazas de muerte, aseguró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Franklin Meléndez, de 35 años, director de la radio comunitaria Voz de Zacate Grande en el departamento sureño de Valle, fue baleado el 13 de marzo en un bar local, según entrevistas del CPJ e informes de prensa locales. Meléndez dijo al CPJ que dos hombres se le acercaron expresando su enojo por la cobertura crítica de la radio sobre disputas territoriales, mientras que él jugaba al billar con dos colegas. Según informó Meléndez, uno de los hombres lo amenazó y mientras intentaba huir, el segundo sujeto le disparó en el muslo izquierdo. Una segunda bala no le alcanzó.
Los dos asaltantes, a quienes Meléndez identificó como parientes de un terrateniente prominente en la región, le siguieron hasta que logró escapar a bordo de una bicicleta, el director de la radio indicó al CPJ. Más tarde, fue llevado a un hospital en la ciudad próxima de Choluteca donde fue sometido a una cirugía para quitarle la bala.
“El ataque a balazos y las amenazas contra la radio Voz de Zacate Grande son alarmantes en un país donde nuevo periodistas fueron asesinados con total impunidad el año pasado”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Instamos a las autoridades hondureñas a realizar una pronta investigación del caso y asegurar que la emisora tiene la protección necesaria para trabajar sin temor a represalias”.
Voz de Zacate Grande, afiliada a una asociación comunitaria de derecho a la tierra, es conocida por su cobertura crítica de temas que afectan a las comunidades locales en el sur de Honduras. La cobertura de la radio sobre temas relacionados con los servicios de educación y salud, el medio ambiente y las disputas de tierras ha producido amenazas y hostigamiento, Meléndez indicó al CPJ. Luego del ataque a balazos, Meléndez aseguró que la emisora recibió llamados amenazantes anónimos preguntándoles a los corresponsales si estaban dispuestos a morir por su trabajo.
La esposa de Meléndez presentó una denuncia el lunes. El periodista señaló que su casa está siendo vigilada y que individuos no identificados han estado golpeando en sus ventanas por la noche.
Voz de Zacate Grande, que transmite para cinco pequeñas comunidades en la península de Zacate Grande, ha enfrentado múltiples ataques desde su fundación en 2010. Meléndez afirmó al CPJ que muchos de sus corresponsales no saben si cubrir eventos públicos porque temen ser intimidados por las autoridades locales. A fines de diciembre, dos corresponsales fueron detenidos y sus equipos confiscados mientras cubrían un enfrentamiento entre la policía y miembros de la comunidad cuando una familia estaba siendo desalojada, sostuvo Meléndez.
Nueve periodistas han sido asesinados en Honduras desde marzo de 2010, al menos tres en represalia por su labor, según una investigación del CPJ. En julio, un informe especial del CPJ encontró que el trabajo de los investigadores hondureños fue inconsistente y negligente.