Alrededor de las 10.30 p.m., los individuos armados a bordo de dos camionetas dispararon contra las instalaciones del periódico donde 12 empleados se encontraban trabajando, informó El Sur. Dos hombres armados irrumpieron en las oficinas y dispararon sus armas dentro de la sala de redacción. No se registraron heridos. Los atacantes cortaron líneas telefónicas y rociaron la sala de redacción con gasolina. En una entrevista con cadenas televisivas nacionales, el jefe de policía de Acapulco estimó que se encontraron alrededor de 40 impactos de bala dentro del periódico y sobre la fachada del edificio.
Los empleados del periódico se refugiaron debajo de sus escritorios o en habitaciones traseras del edificio, informó El Sur. El director de El Sur Juan Angulo aseguró a la prensa que los atacantes, quienes permanecieron alrededor de siete minutos en la sala de redacción, no explicaron motivo alguno para el ataque.
El Sur cubre regularmente el acontecer político local, violencia y crimen organizado. Hasta el momento no hay evidencia que vincule el ataque con la cobertura del periódico. Informes de la prensa local e internacional describieron al periódico como un duro crítico del gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca. Angulo afirmó que Torreblanca tiene una actitud hostil hacia el periódico, y sugirió que el gobernador estuvo detrás del ataque, según informes de prensa. Israel Soberanis Nogueda, secretario de gobierno de Guerrero, afirmó en entrevistas con la prensa que el gobernador no tenía nada que ver con el ataque, y que siempre ha apoyado la libertad de prensa. Un vocero del gobernador no respondió a las solicitudes del CPJ para emitir comentarios.
“Los ataques violentos contra los medios mexicanos continúan con alarmante regularidad”, aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Sin investigaciones profundas y enjuiciamientos exitosos, los periodistas quedan vulnerables a nuevos ataques y pueden ser blanco con impunidad. Instamos a las autoridades a investigar el lamentable ataque contra El Sur en forma exhaustiva”.
Durante 2010, la prensa ha estado bajo creciente amenaza en México, con diez periodistas asesinados y una serie de explosivos dirigidos contra las instalaciones de medios informativos. El 27 de agosto, un carro bomba explotó en las instalaciones de la cadena Televisa en Ciudad Victoria, capital del Estado de Tamaulipas. Desconocidos en una camioneta arrojaron una granada contra las oficinas de Televisa en Monterrey, Estado de Nuevo León, el 15 de agosto, mientras que un día antes atacantes dispararon una granada contra las oficinas de Televisa en la ciudad fronteriza de Matamoros, según una investigación del CPJ.
El 22 de septiembre, una delegación del CPJ se reunió con el Presidente Felipe Calderón en México en una misión conjunta con la Sociedad Interamericana de Prensa. Durante la reunión, Calderón aseguró que reintroduciría legislación para federalizar delitos contra la libertad de expresión.