Nueva York, 20 de octubre de 2000—La policía brasileña arrestó a un individuo sospechoso de asesinar al reportero radial Francisco Gomes de Medeiros en la ciudad de Caicó, estado de Río Grande do Norte, según informes de la prensa local. Gomes fue asesinado a balazos el lunes en frente de su casa. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) celebra el arresto e insta a las autoridades brasileñas a investigar y enjuiciar a todos los responsables.
Un sujeto armado a bordo de una motocicleta disparó a Gomes al menos en cinco oportunidades alrededor de las 9 p.m. en el barrio Paraíba, según informes de prensa. El periodista fue declarado muerto poco después de arribar a un hospital local.
Gomes, de 48 años, director de noticias de la emisora local Radio Caicó, había cubierto como periodista una variedad de temas, que incluían corrupción gubernamental, crimen y tráfico de drogas, de acuerdo con los informes de prensa. También publicaba sus notas en un blog personal. En septiembre, Gomes publicó una historia sobre fraude electoral en las pasadas generales de Brasil. La historia, que indicaba que políticos locales intercambiaron votos por la droga denominada crack, obtuvo cobertura a lo largo de todo el país, según el Portal Imprensa, un sitio de Internet con sede en San Pablo que cubre temas relacionados con la prensa. Poco después que la historia se hizo pública, Gomes recibió amenazas anónimas de muerte, según informes de prensa.
El martes, la policía del estado arrestó a João Francisco dos Santos como sospechoso del asesinato, informaron los medios locales. La policía alegó que Dos Santos admitió haber matado a Gomes en represalia por su cobertura periodística de una condena que recibió en 2007 por robo armado. A pesar de la declaración del sospechoso, la policía aseguró que continúa investigando el caso y no han indicado otros avances en la investigación. Medios brasileños citaron a parientes y amigos de Gomes, quienes creían que narcotraficantes estaban detrás del asesinato.
“Celebramos el progreso que aparentemente tiene lugar en el asesinato de nuestro colega”, aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del CPJ para las Américas. “Instamos a las autoridades brasileñas a investigar en profundidad todos los aspectos de este caso y a traer a todos los responsables ante la justicia”.
Otros veinte reporteros han sido asesinados en Brasil desde 1992, al menos 16 en directa represalia por su trabajo, de acuerdo con una investigación del CPJ.