Nueva York, 18 de mayo del 2005—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está sumamente preocupado por una serie de graves amenazas efectuadas esta semana a tres conocidos periodistas colombianos en la capital, Bogotá.
Daniel Coronell, director del informativo “Noticias Uno” que se emite en la estación de televisión Canal Uno; Carlos Lozano, director editorial del semanario Voz; y Hollman Morris, productor del programa de noticias “Contravía” de Canal Uno, recibieron coronas fúnebres el lunes, los periodistas indicaron al CPJ.
El lunes por la mañana, Canal Uno recibió dos coronas florales, una de ellas con el nombre de Coronell. El periodista señaló al CPJ que recientemente ha recibido varias amenazas de muerte anónimas por teléfono. El sábado pasado, una persona no identificada amenazó con matar a su esposa y a su hija.
El lunes por la tarde, un mensajero entregó una corona floral a Lozano en las oficinas de Voz. El mensajero sostuvo que las flores provenían de un florista en el norte de Bogotá, y fueron enviadas por la familia Montoya con motivo del sepelio de Lozano. El periodista afirmó que ha estado recibiendo amenazas de muerte por teléfono desde principios de año.
Esa misma tarde, Morris recibió una corona en su casa. Las flores venían acompañadas de una nota que expresaba “sinceras condolencias” y llevaba la firma de la familia Henao. Morris indicó al CPJ que también ha recibido amenazas telefónicas.
El presidente colombiano Álvaro Uribe ayer emitió un comunicado de prensa en el que condenó las amenazas y pidió a las fuerzas de seguridad que protegiera a los periodistas contra posibles ataques. “Las amenazas contra los periodistas y su impunidad, son motivo de vergüenza para nuestra democracia”, destacó el presidente. Uribe aseguró que reforzará la seguridad de los periodistas y ordenará una investigación para procesar a los responsables.
Coronell, Lozano y Morris son reconocidos por su independencia e investigaciones sobre la corrupción política, el narcotráfico y la guerra civil en curso. Lozano y Coronell ya recibían protección policial, mientras que Morris no gozaba de ella.
“Nos resulta alentador que el gobierno colombiano haya dado pasos iniciales para proteger a nuestros colegas, pero aún seguimos muy preocupados por su seguridad”, expresó Ann Cooper, Directora Ejecutiva del CPJ. “Instamos a las autoridades colombianas a asegurarse de que los responsables sean castigados con todo el peso de la ley”.