Nueva York, 12 de mayo del 2004—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena la decisión del Ministerio de Justicia brasileño de suspender el visado a Larry Rohter, corresponsal en Brasil del diario estadounidense The New York Times. La decisión fue dada a conocer después de que Rohter escribiera un artículo sobre el hábito de beber del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, conocido como «Lula». Rohter se encuentra en el extranjero, según versiones de la prensa local.
Una breve nota de prensa publicada ayer 11 de mayo en la página de Internet del Ministerio de Justicia y firmada por el Ministro de Justicia interino Luiz Paulo Teles Ferreira Barreto, indicó que se había decidido cancelar el visado de Rohter de conformidad con el artículo 26 de la Ley 6.815 debido a «un artículo frívolo, mentiroso y ofensivo a la honra del Presidente de la República Federativa de Brasil, con grave perjuicio a la imagen del país en el exterior».
En virtud del artículo 26 de la Ley 6.815, una ley de inmigración y extranjería que define la situación jurídica del extranjero en Brasil, la entrada, la estadía o el registro del extranjero puede ser bloqueado si el Ministerio de Justicia estima la «inconveniencia» de su presencia en el territorio nacional.
En un artículo del New York Times publicado el 9 de mayo y titulado «Hábito de tomar de líder brasileño se convierte en preocupación nacional», Rohter escribió que a algunos brasileños les preocupaba que el supuesto hábito de Lula de consumir bebidas alcohólicas en exceso afectaba la gestión presidencial. En el artículo, Rohter también citó a miembros del equipo de Lula y a sus partidarios, quienes desmintieron todo tipo de conjetura en el sentido de que Lula ingería alcohol en exceso.
El artículo generó una enérgica reacción del gobierno brasileño. En una carta al editor enviada ayer al New York Times, Roberto Abdenur, embajador brasileño ante los Estados Unidos, escribió: «El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva es un líder y estadista respetado en Brasil y en todo el mundo». Por su parte, el canciller brasileño Celso Amorim declaró a la Associated Press que «Esto no tiene que ver con la libertad de expresión… Nunca hemos actuado contra nadie que criticara la política interna o exterior de Brasil, pero es otra cosa ofender el honor del jefe de estado».
«Como figura pública, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva debe esperar y tolerar el escrutinio de la prensa, lo mismo en cuanto a sus políticas que en cuanto a su conducta en el cargo», declaró Ann Cooper, Directora Ejecutiva del CPJ. «Esta medida del gobierno brasileño envía una señal clara, tanto para la prensa extranjera como para la brasileña, sobre la intolerancia del gobierno para con la cobertura informativa crítica. Instamos al gobierno brasileño a permitir a Rohter continuar ejerciendo su trabajo en Brasil».