Nueva York, 1 de mayo de 2001 — Cuatro pistoleros no identificados que se desplazaban en motocicleta asesinaron a balazos al periodista colombiano Flavio Bedoya cuando bajaba de un autobús cerca del mediodía del 27 de abril en el puerto sudoccidental de Tumaco, afirmaron la policía y colegas del periodista.
Bedoya, de 52 años, era corresponsal regional del semanario del Partido Comunista Voz, de Bogotá. Llevaba en ese cargo aproximadamente año y medio, según Álvaro Angarita, uno de los corresponsales sénior del semanario en Bogotá.
Angarita señaló que creía que el crimen se había debido a una serie de reportajes sumamente críticos que Bedoya había publicado en Voz desde comienzos de abril acerca de cómo las fuerzas de seguridad habían actuado en colusión con bandas paramilitares derechistas ilegales en el departamento de Nariño, al sur del país. Para los reportajes, Bedoya había entrevistado a un comandante del movimiento guerrillero marxista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que aseguraba haber defendido a los habitantes del pueblo de Llorente contra un ataque de los paramilitares.
«Esos reportajes hicieron aumentar las amenazas contra Flavio. Las amenazas eran de grupos paramilitares», dijo Angarita al CPJ. Aún se ignora cuál grupo paramilitar amenazó a Bedoya, pero se cree que unidades de las Autodefensas Unidas de Colombia operan cerca de Llorente. Además de los paramilitares, tanto las FARC como otro grupo guerrillero más pequeño, el Ejército de Liberación Nacional, operan en Nariño.
La policía confirmó el asesinato pero no dio más detalles.
Bedoya fue asesinado por cuatro atacantes en dos motocicletas afuera de la casa de cultura municipal, a poca distancia de la estación de policía local, según Angarita. El sudoccidente de Colombia, especialmente Nariño y el vecino departamento de Cauca, ha visto recrudecerse los ataques paramilitares en los dos últimos meses.
Se considera que el pequeño Partido Comunista de Colombia tiene posiciones cercanas a las de las FARC, aunque es partidario del cambio social por la vía de las elecciones y la movilización de masas en lugar de por la revolución armada.
Bedoya es el primer periodista colombiano asesinado en el 2001. El año pasado, tres periodistas colombianos fueron asesinados por cumplir con su labor de informar.
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