Nueva York, 28 de julio del 2000 — En una medida sumamente inusual, el gobierno peruano impuso restricciones de vuelo en Lima que impidieron a la prensa utilizar helicópteros para monitorear las manifestaciones de la oposición en protesta contra la ceremonia de juramentación del presidente Alberto Fujimori en el día de hoy.
Estas manifestaciones, covocadas por el líder opositor Alejandro Toledo en protesta por la elección de Fujimori a un cuestionado tercer período presidencial, degeneraron hoy en enfrentamientos callejeros entre manifestantes y policías. Según se informó, un periodista extranjero y tres manifestantes resultaron heridos en la violencia.
El 24 de julio, según informes de la prensa peruana, el Comando de Defensa de la Fuerza Aérea de Perú (FAP) dictó una orden que prohibió todos los vuelos civiles por debajo de los 3.000 metros de altura sobre Lima entre las 6 de la mañana del 25 de julio y las 6 de la tarde del 29.
Aunque las restricciones del gobierno fueron justificadas por el Comando de Defensa de la FAP como necesarias para un desfile militar programado para el sábado, el Defensor del Pueblo Jorge Santistevan las denunció como «una violación del derecho a la libertad de información y de expresión».
Santistevan ha enviado un oficio a la FAP en el que exige el levantamiento de las restricciones, pero aún no ha recibido respuesta formal de la FAP.
Las restricciones surgen en medio de una campaña nacional de protestas organizada por Toledo, un ex economista del Banco Mundial y candidato presidencial que obligó a Fujimori a ir a una segunda vuelta y luego boicoteó la votación del 28 de mayo después de acusar al presidente de fraude electoral.
Toledo había prometido reunir a unos 200.000 manifestantes en Lima, pero sólo acudió una fracción de esa cantidad, según versiones de la prensa internacional. Unas 80.000 personas protestaron anoche frente al Palacio de Justicia. No hubo estimados oficiales sobre el tamaño de la manifestación de hoy frente al Palacio de Gobierno y el Congreso, donde tuvo lugar la ceremonia de juramentación.
La policía antimotines cerró el acceso a buena parte del centro de la capital y persiguió a varios manifestantes por una amplia avenida envuelta en nubes de gas lacrimógeno, informó la cadena de noticias CNN. Varios testigos dijeron que hubo disparos y que la policía disparó gas lacrimógeno directamente contra una multitud.
El reportero Paul Vanotti fue llevado en una ambulancia con la cabeza ensangrentada, de acuerdo con The Associated Press. Vanotti trabaja para el Public Media Center, cuya sede está en San Francisco, y había sido contratado como videógrafo por Lizbeth Hasse, una abogada de San Francisco especializada en Derecho de los medios de comunicación que reportaba desde Lima para la Pacific News Service. Se informó también de otras tres personas heridas.
Canal N, uno de los pocos medios de televisión locales que se han atrevido a criticar al gobierno de Fujimori en un país donde la mayoría de los canales de televisión dependen de anuncios pagados del gobierno, había comprado recientemente un helicóptero para cubrir las manifestaciones desde el aire. Pero en la mañana del 25 de julio, la policía de Lima rodeó el helicóptero e impidió a los reporteros de Canal N subirse a él.
Las restricciones de vuelo no afectan a los vuelos comerciales y la FAP argumenta que simplemente busca facilitar ejercicios de entrenamiento de vuelo en relación con un desfile militar el 29 de julio en Lima. Sin embargo, no está claro por qué la FAP necesita monopolizar el espacio aéreo de Lima durante este período.
«Esta orden demuestra cómo todas las ramas del gobierno peruano conspiran para hacer imposible el periodismo independiente», dijo Ann K. Cooper, directora ejecutiva del CPJ. «No es buen augurio para el tercer período de Fujimori».