Nueva York, 9 de abril del 2003—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) deplora las condenas dictadas a 28 periodistas independientes cubanos que permanecen detenidos desde el 18 de marzo. Los juicios de los periodistas, que duraron un día, se celebraron el 3 y el 4 de abril a puerta cerrada.
Este lunes 7 de abril, tribunales a lo largo de toda la isla dictaron penas de cárcel para los periodistas, que oscilan entre 14 y 27 años. Según un comunicado difundido por conocidos disidentes, en varios de los procesos los abogados de la defensa no tuvieron acceso a los defendidos o sólo tuvieron unas horas para preparar los casos.
«Nos preocupó en extremo cuando el gobierno cubano se aprovechó de los acontecimientos internacionales para lanzar esta campaña contra la prensa independiente el mes pasado», expresó Joel Simon, director en funciones del CPJ. «Y nuestra preocupación se transformó en indignación cuando conocimos que casi 30 periodistas habían sido condenados a largas penas de cárcel sencillamente por expresar sus opiniones».
Los destacados periodistas Raúl Rivero y Ricardo González Alfonso, cuyo juicio se celebró el 4 de abril, fueron sentenciados a 20 años de cárcel. Se acusó a los dos periodistas de, entre otras cosas, crear la organización Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling y su «subversiva» revista, De Cuba.
Rivero y González Alfonso fueron procesados de conformidad con el Artículo 91 del Código Penal, que prevé largas sanciones de privación de libertad o muerte para todo el que actúe contra «la independencia o la integridad territorial del Estado».
Además de ser encausados conforme al Artículo 91, a otros periodistas se les enjuició por violar la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, que dispone sanciones de privación de libertad de hasta 20 años para toda persona que cometa «acciones que en concordancia con los intereses imperialistas persiguen subvertir el orden interno de la Nación y destruir su sistema político, económico y social».
Las detenciones de periodistas y disidentes, a quienes las autoridades cubanas acostumbran a acusar de «contrarrevolucionarios» al servicio de Estados Unidos, comenzaron el 18 de marzo y se prolongaron por tres días. Agentes de la policía allanaron y registraron los hogares de los periodistas, y les incautaron libros, máquinas de escribir, cuadernos de apuntes y materiales de archivo, cámaras, computadoras, impresoras y aparatos de fax. En estos momentos, los periodistas están presos en celdas del Departamento de Seguridad del Estado.
Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización de la disidencia, los tribunales han anunciado las siguientes sanciones de privación de libertad:
Ricardo González Alfonso (20 años), Víctor Rolando Arroyo (26 años), Normando Hernández González (25 años), Raúl Rivero (20 años), Oscar Espinoza Chepe (20 años), Julio César Gálvez (15 años), Edel José García (15 años), Adolfo Fernández Saínz (15 años), Jorge Olivera Castillo (18 años), Omar Rodríguez Saludes (27 años), Manuel Vázquez Portal (18 años), Héctor Maseda Gutiérrez (20 años), Mijaíl Barzaga Lugo (15 años), Carmelo Díaz Fernández (15 años), Pedro Argüelles Morán (20 años), Pablo Pacheco Ávila (20 años), Alejandro González Raga (14 años), Alfredo Pulido López (14 años), Mario Enrique Mayo (20 años) y Fabio Prieto Llorente (20 años).
De acuerdo con la página de Internet Nueva Prensa Cubana, que radica en Miami y difunde notas emitidas por periodistas independientes cubanos, los siguientes periodistas también han sido sentenciados: Iván Hernández Carrillo (25 años), José Luis García Paneque (24 años) y Juan Carlos Herrera (20 años).
El CPJ sigue tratando de averiguar las sentencias de los periodistas Miguel Galván Gutiérrez, José Ubaldo Izquierdo, Léster Luis González Pentón, Omar Ruiz Hernández y José Gabriel Ramón Castillo, quienes enfrentaban prolongadas penas de cárcel.