Nueva York, 4 de abril del 2003—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena los juicios a 28 periodistas independientes cubanos que permanecen detenidos desde el 18 de marzo. Los juicios comenzaron ayer y continuaron hoy.
«Estamos consternados e indignados ante los arrestos de nuestros colegas», declaró Joel Simon, director en funciones del CPJ. «Teniendo en cuenta la legislación represiva vigente en Cuba y la docilidad del poder judicial, nos preocupa en grado extremo que los periodistas pudieran recibir prolongadas sanciones de privación de libertad, incluso la cadena perpetua».
Las primeras vistas orales se celebraron ayer a puerta cerrada, pero el CPJ no ha podido confirmar quién fue enjuiciado. El juicio a los periodistas Raúl Rivero y Ricardo González Alfonso tuvo lugar hoy de 8:30 a.m. a 3:40 p.m., según dijo al CPJ un familiar de González Alfonso. Las sentencias de los periodistas podrían ser anunciadas en fecha tan temprana como el martes. En las conclusiones provisionales del fiscal del caso, documento que fue proporcionado al CPJ, se acusa a los dos periodistas de, entre otras cosas, crear la organización Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling y su «subversiva» revista, De Cuba.
Rivero y González Alfonso, junto a otros periodistas, serán procesados de conformidad con el Artículo 91 del Código Penal, que prevé sanciones de privación de libertad de 10 a 20 años o muerte para todo el que, en interés de un Estado extranjero, ejecute un hecho contra «la independencia o la integridad territorial del Estado». La Fiscalía ha solicitado la sanción de 20 años de privación de libertad para Rivero y la de cadena perpetua para González Alfonso. De acuerdo con el Código Penal Cubano, la cadena perpetua puede imponerse alternativamente en los delitos que tienen prevista la pena de muerte.
Además de ser encausados conforme al Artículo 91, a otros periodistas se les enjuiciará por violar la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, que dispone sanciones de privación de libertad de hasta 20 años para toda persona considerada responsable de «apoyar, facilitar, o colaborar con los objetivos de la Ley Helms-Burton [ley que fortalece el embargo económico de los Estados Unidos contra Cuba], el bloqueo y la guerra económica contra nuestro pueblo, encaminados a quebrantar el orden interno, desestabilizar el país y liquidar al Estado Socialista y la independencia de Cuba».
Las detenciones de periodistas y disidentes, a quienes las autoridades cubanas acostumbran a acusar de «contrarrevolucionarios» al servicio de Estados Unidos, comenzaron el 18 de marzo y se prolongaron por tres días. Agentes de la policía allanaron y registraron los hogares de los periodistas, y les incautaron libros, máquinas de escribir, cuadernos de apuntes y materiales de archivo, cámaras, computadoras, impresoras y aparatos de fax. En estos momentos, los periodistas están detenidos en celdas del Departamento de Seguridad del Estado.
Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización de la disidencia, los fiscales están solicitando las siguientes sanciones para los periodistas:
Cadena perpetua:
Ricardo González Alfonso, Víctor Rolando Arroyo, Miguel Galván Gutiérrez.
Otras sanciones de privación de libertad:
Normando Hernández González (30 años), Iván Hernández Carrillo (30 años), Raúl Rivero (20 años), Oscar Espinoza Chepe (20 años), Julio César Gálvez (18 años), Edel José García (16 años), Adolfo Fernández Saínz (15 años), José Ubaldo Izquierdo (20 años), Jorge Olivera Castillo (15 años), Omar Rodríguez Saludes (15 a 20 años), Manuel Vázquez Portal (18 años), Héctor Maseda Gutiérrez (20 años), Mijaíl Barzaga Lugo (15 años), Carmelo Díaz Fernández (15 a 25 años), Léster Luis González Pentón (20 años), Omar Ruiz Hernández (18 años), Pedro Argüelles Morán (15 a 25 años), Pablo Pacheco Ávila (22 años), Alejandro González Raga (18 años), Alfredo Pulido López (15 años), Mario Enrique Mayo (20 años), José Luis García Paneque (20 años), José Gabriel Ramón Castillo (25 años), Juan Carlos Herrera (15 a 25 años) y Fabio Prieto Llorente (15 años).
Para más información acerca de la situación de la libertad de prensa en Cuba, visitar www.cpj.org. El CPJ es una organización independiente sin ánimo de lucro radicada en Nueva York, y se dedica a defender la libertad de prensa en todas partes del mundo.