Miami, 24 de marzo de 2021 — Las autoridades argentinas deben investigar inmediatamente el ataque contra el diario Río Negro y su personal, así como las amenazas realizadas contra el periodista Luis Leiva, y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Ayer al mediodía un grupo de unas 100 personas ingresaron a la sede del diario Río Negro, en la ciudad de General Roca, provincia de Río Negro, y vandalizaron las instalaciones, agredieron a varios trabajadores y amenazaron de muerte a Leiva, según versiones periodísticas y declaraciones de Ítalo Pisani, Editor del diario, quien conversó con el CPJ por aplicación de mensajería.
La identidad de muchos de los agresores se puede observar claramente en videos del ataque, y muchos llevaban chalecos que los identificaban como miembros de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma), un sindicato nacional.
El ataque ocurrió minutos después de que finalizó la audiencia de formulación de cargos por abuso sexual contra Miguel Báez, líder de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL), una rama de la CTA Autónoma, según las versiones citadas, que afirmaban que los agresores eran miembros de la ODEL.
Leiva, reportero del diario Río Negro, ha dado cobertura periodística a la causa contra Báez desde que ésta comenzara con la denuncia de una trabajadora en abril de 2020, expresó Pisani.
“Las autoridades argentinas deben realizar una pronta investigación para identificar a los responsables del ataque contra la sede del diario Río Negro y de las amenazas contra el periodista Luis Leiva”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Los participantes en el ataque, quienes evidentemente pretendían silenciar una investigación sobre abuso sexual, deben enfrentar las consecuencias jurídicas de sus actos”.
Los agresores ingresaron a las instalaciones y exigieron ver a Leiva, quien no se encontraba en el diario en ese momento. Entonces exigieron su renuncia y pintaron grafitis en las paredes con la inscripción “Muerte a Leiva”, afirmó Pisani.
Los agresores luego le echaron alcohol y pintura a un recepcionista, le dieron un puñetazo a un fotógrafo y destrozaron documentos y computadoras en la Recepción, según versiones periodísticas y el testimonio de Pisani.
Los agresores también pegaron carteles con imágenes de Leiva, de la mujer que presentó la denuncia por abuso sexual contra Báez, y del abogado de la mujer, y pintaron grafitis con las inscripciones “decí la verdad, Leiva” y “mentirosos” en las paredes del edificio, según las versiones citadas.
Pisani llamó inmediatamente a la cercana Comisaría Tercera de Roca y activó una alarma conectada a la comisaría, pero los agentes policiales se demoraron más de media hora en llegar. Para entonces, los agresores ya habían destrozado la Recepción y habían abandonado el lugar.
“Aparecieron los policiías cuando cuando ya [los atacantes] se habían ido. Eso nos generó una mayor preocupación”, señaló Pisani.
Pisani declaró al CPJ que los agresores habían vandalizado la Recepción y habían intentado ingresar a la Redacción, que se encuentra en el segundo piso, pero no pudieron pasar por la puerta con clave de seguridad y blindada que protege esa área.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, condenó el ataque por Twitter y prometió investigar la inacción del Departamento de Policía, al igual que lo hizo el jefe de la Policía de la provincia, Osvaldo Tellería, según el diario Río Negro.
El mismo día de la agresión, el diario presentó una denuncia ante la Fiscalía, y proporcionó fotos y videos de los agresores, y el procurador general de la provincia ha estado en contacto con el diario en relación con la investigación, expresó Pisani.
De acuerdo con Pisani, agentes policiales han sido apostados en la sede del diario y el hogar de Leiva para brindar protección.
El CPJ envió un correo electrónico a la CTA Autónoma para obtener una declaración, pero no recibió respuesta. La CTA Autónoma emitió un comunicado en el cual negaba cualquier vínculo con la agresión y decía que la ODEL era miembro autónomo del sindicato, según versiones periodísticas.
El CPJ llamó a la ODEL al teléfono que aparece en su página oficial de Facebook, pero no logró comunicarse con ese número. El CPJ llamó a la Comisaría Tercera de Roca para obtener una declaración, pero la persona que contestó la llamada dijo que solamente un oficial superior podía declarar y que ese oficial no estaba disponible.
“Somos un diario de 108 años, y es la primera vez que vivimos un episodio de esta naruraleza”, declaró Pisani al CPJ.