Miami, 21 de abril de 2020 – Las autoridades cubanas deben dejar sin efecto la multa aplicada a la periodista Mónica Baró y abstenerse de emplear el Decreto Ley 370 para acosar a los periodistas independientes, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 17 de abril, Baró, reportera de la revista noticiosa digital independiente El Estornudo, fue citada a una estación de la Policía Nacional Revolucionaria en La Habana, donde oficiales la interrogaron por más de dos horas y la acusaron de trabajar para medios que aceptan financiamiento de organizaciones extranjeras que se proponen “derrocar la revolución cubana”, de acuerdo con Baró, quien habló con el CPJ por vía telefónica, e informaciones de prensa.
Al término del interrogatorio, inspectores del Ministerio de Comunicaciones le mostraron a Baró una carpeta con copias de numerosas publicaciones de su propia cuenta personal de Facebook, algunas de ellas de hace varios meses, y le aplicaron una multa de 3.000 pesos cubanos (USD 120), Baró declaró al CPJ.
Las autoridades la acusaron de violar el Artículo 68 inciso (i) del Decreto Ley 370, que prohíbe difundir “información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas” a través de las redes públicas. Cuando el Gobierno cubano emitió el Decreto Ley 370 en 2019, el CPJ advirtió que podía servir de instrumento legal para que las autoridades cubanas castigaran a la prensa independiente.
“Las autoridades cubanas deben cesar todo acoso contra Mónica Baró y otros periodistas independientes de la isla que informan sobre temas sociales y políticos”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “El Gobierno cubano debe modificar urgentemente el Decreto Ley 370, el cual, tal como el CPJ advirtió cuando fue aprobado, se ha convertido en una herramienta más a disposición del régimen para reprimir a las voces críticas y silenciar a la prensa”.
Baró declaró al CPJ que le habían enseñado rápidamente la carpeta con sus publicaciones de Facebook, y que ella sólo había podido identificar una publicación, del día anterior, en la cual había comentado que había recibido la citación del Ministerio del Interior y había cuestionado su legalidad. La periodista señaló que los oficiales que la interrogaron no habían hablado sobre sus publicaciones de Facebook, sino que se habían referido reiteradamente a las supuestas fuentes de financiamiento de las organizaciones noticiosas para las cuales Baró había escrito.
Las publicaciones de Baró en Facebook abarcan mensajes personales y enlaces a sus trabajos para la revista El Estornudo.
Baró es la quinta periodista independiente que ha recibido una multa en virtud del Decreto Ley 370 desde su aprobación, según la organización cubana Asociación Pro Libertad de Prensa.
Baró aseguró que se negó a firmar el recibo oficial de la multa, que no la ha pagado y que piensa apelarla.
Cuba es uno de los entornos más hostiles del mundo para el ejercicio del periodismo, y ocupa un lugar en la relación del CPJ sobre los 10 países del mundo con la mayor censura.
El CPJ llamó al Ministerio de Comunicaciones cubano para obtener una declaración, pero nadie respondió la llamada.