Ámsterdam, 11 de septiembre de 2019 — Las autoridades salvadoreñas deben dejar de bloquear la participación de los medios digitales de periodismo investigativo El Faro y Revista Factum en las conferencias de prensa celebradas en la Casa Presidencial, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Hoy, las autoridades de la Casa Presidencial, situada en San Salvador, la capital, le impidieron al reportero de la Revista Factum Rodrigo Baires ingresar a una conferencia de prensa ofrecida por un ministro del Gobierno, el periodista declaró al CPJ por vía telefónica. Según Baires, un oficial de seguridad le dijo: “Tú eres de Factum, no puedes entrar”.
Anteriormente, el 6 de septiembre, agentes de seguridad de la Casa Presidencial les habían prohibido al reportero de El Faro Gabriel Labrador y al reportero de la Revista Factum Fernando Romero participar en una conferencia de prensa del presidente Nayib Bukele, ambos periodistas declararon al CPJ por vía telefónica. Horas después ese mismo día, la Presidencia divulgó un comunicado por Twitter, en el cual expresaba que a ambos medios se les había negado el ingreso debido a su “mal comportamiento” y señalaba que ambos reporteros podían ser admitidos nuevamente si mostraban respeto por la labor de los demás periodistas y de la institución de la Presidencia.
El comunicado también reafirmaba reiteradamente que el Gobierno era “respetuoso de la libertad de prensa” y de la accesibilidad a los medios.
“En lugar de divulgar comunicados que describen su compromiso con la libertad de prensa, las autoridades salvadoreñas deben demostrar ese compromiso permitiéndoles a los periodistas cubrir las conferencias de prensa gubernamentales”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Debe permitirse que los medios de prensa informen sobre actos de interés público sin enfrentar arbitrarios obstáculos al ingreso. Las autoridades salvadoreñas deben restablecer de inmediato el acceso de El Faro y la Revista Factum a la Casa Presidencial”.
Ambos medios han sido críticos de la gestión de Bukele. Hace poco El Faro publicó una investigación que afirmaba que Bukele había incumplido su promesa de campaña de actuar con transparencia en el Gobierno, mientras que la Revista Factum ha publicado una serie de reportajes sobre ministros y empleados públicos nombrados por el presidente que presuntamente habían intervenido en negociaciones secretas con las pandillas en Gobiernos anteriores.
Labrador expresó que, durante la visita que realizó el 6 de septiembre a la Casa Presidencial, él ya había pasado dos de los tres controles de seguridad cuando se le acercó un responsable de prensa y le dijo que no se permitía su presencia en el evento.
“Pensé que era una broma, pero cuando tratamos de caminar por el tercer control, a mi compañero, el fotógrafo Víctor Peña, y a mí nos impidieron el paso los soldados que protegen la residencia presidencial”, afirmó Labrador.
El comunicado emitido por la Presidencia acusaba a ambos medios de irrumpir en el evento “a gritos” y de dirigirse de “manera irrespetuosa y petulante” a personal de la Casa Presidencial.
Labrador declaró al CPJ que, el 27 de agosto, los responsables de prensa de Bukele terminaron una conferencia de prensa justo cuando el reportero de El Faro Jimmy Alvarado se disponía a hacer una pregunta, y el reportero alzó la voz para que se escuchara su pregunta.
Romero describió un incidente similar ocurrido el 2 de julio, cuando se puso fin a una conferencia de prensa justo cuando el reportero de la Revista Factum Bryan Avelar iba a hacerle una pregunta al presidente, pero señaló que Avelar no había alzado la voz.
“Estas cosas están pasando con bastante frecuencia. Tú, como periodista, pides tu turno para preguntarle [al presidente], pero cuando llega tu momento, ellos terminan la conferencia o a veces hasta apagan el micrófono”, expresó Romero.
El CPJ llamó en tres ocasiones a la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia; todas las veces, una persona respondía y decía que transferiría la llamada del CPJ, pero luego colgaba. El CPJ se comunicó con Sofía Medina, la secretaria de Comunicaciones del presidente, mediante una aplicación de mensajería, pero Medina no respondió.