Ciudad de México, 2 de agosto de 2019—Las autoridades mexicanas deben investigar inmediatamente el asesinato de los periodistas guerrerenses Rogelio Barragán Pérez, fundador del sitio web de noticias Guerrero Al Instante, y Edgar Alberto Nava López, fundador del sitio web de noticias La Verdad de Zihuatanejo, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El cadáver de Barragán fue hallado cerca de las 6:30 p. m. del 30 de julio, en el maletero de un auto Volkswagen Jetta color gris en la localidad de Zacatepec, en el estado de Morelos, a unos 55 kilómetros de Guerrero, según medios nacionales y locales. Las informaciones señalaban que su cadáver tenía señales de golpes en el cuello y la cabeza.
Por su parte, Nava, de La Verdad de Zihuatanejo, fue hallado muerto hoy en Zihuatanejo, Guerrero. De acuerdo con un comunicado publicado por la Fiscalía General del estado, el periodista había muerto después de recibir por lo menos un disparo.
“Las autoridades mexicanas deben realizar una investigación celera y creíble sobre el asesinato de los periodistas guerrerenses Rogelio Barragán Pérez y Edgar Alberto Nava López”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Estos dos brutales asesinatos, separados apenas por días, son la trágica consecuencia de que el Gobierno mexicano no haya combatido con seriedad la impunidad por los ataques contra la prensa”.
Barragán, de 47 años, había fundado Guerrero Al Instante, un sitio noticioso del cual también era reportero y editor. El sitio web, con sede en la capital estatal de Chilpancingo, publicaba noticias regionales sobre la política, los deportes, los eventos sociales y el crimen. Los artículos de las últimas semanas incluían noticias sobre asesinatos ocurridos en las ciudades de Taxco y La Garita. Barragán había trabajado anteriormente para los sitios noticiosos Ecos de Guerrero y Agencia Informativa Guerrero, según una nota de la revista Zócalo, de Ciudad de México, que se dedica a temas de libertad de prensa y de los medios.
Los compañeros del periodista declararon al representante de Reporteros sin Fronteras en México que hacía poco Barragán había dejado de poner su firma a las notas sobre el crimen y la violencia, pues se sentía preocupado por su seguridad.
Esta semana el CPJ envió varias solicitudes por las redes sociales a Guerrero Al Instante para obtener una declaración, pero no ha recibido ninguna respuesta.
Nava, de La Verdad de Zihuatanejo, había recibido amenazas por su trabajo periodístico, de acuerdo con Omar Bello Pineda, amigo y excompañero del periodista. “[Nava] me dijo hace dos meses que había recibido amenazas de muerte por algunos artículos sobre delincuentes, quienes se habían molestado por lo que él había escrito”, expresó Bello, quien también es vocero de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y en Riesgo. “Él me dijo que había retirado esas notas”. Bello no pudo facilitarle al CPJ mayores detalles sobre las amenazas.
Según Bello, Nava había fundado La Verdad de Zihuatanejo, que se publica en Facebook, en 2014. Él agregó que Nava se había desempeñado como periodista desde 2005 y anteriormente había trabajado para El Diario de Zihuatanejo y El Despertar de la Costa.
En octubre, Nava había sido nombrado director de Regulaciones del Gobierno municipal de Zihuatanejo, afirmó Bello. El periodista había seguido publicando artículos, inclusive noticias sobre el Gobierno local, así como sobre la delincuencia y la violencia, lo que se conoce como “nota roja” en México.
Un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que solicitó el anonimato por no tener autorización para hablar sobre el asunto, declaró al CPJ que ninguno de los dos periodistas participaba en el esquema de protección federal.
Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, titular de la Fiscalía Especializada para Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, declaró hoy al CPJ que su institución no había abierto investigaciones en ninguno de los dos casos, y añadió que las autoridades estatales de Guerrero no habían solicitado asistencia.
México es el país más peligroso del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo tres periodistas han sido asesinados en represalia por su labor periodística en lo que va de 2019. El CPJ investiga otros cuatro casos de asesinato de periodistas, sin contar los dos de Guerrero, para determinar si el motivo estuvo relacionado con la labor informativa de los periodistas.